-No pasa nada.

Pasaron un rato en silencio, escuchando "hot girl bummer" de blackbear, Izuku envuelto en su sábana por completo, acomodándose en el cuerpo del rubio que aún tenía hasta sus zapatos. Otro rato más pasó hasta que se durmió, su respiración tranquila le dio la señal al de orbes rubí, que veló por él hasta ese momento.

Se levantó de allí y se dio un baño rápido, pues no sabía si olía mal luego de lo que había pasado durante toda la tarde y encima se sentía sucio, ahora estaba listo para acompañar a Deku en su sueño. Se secó con la misma toalla que él había usado y se acostó a su lado usando unos bóxers que había dejado allí previamente.

Las orbes esmeralda se abrieron al sentir el colchón hundirse a su lado, estaba sonando "heaven knows I'm miserable now" de The Smiths. Levantó la sábana como señal para que el rubio se metiera bajo ella junto a él. Tenía ganas de sentir su calor, unas inexplicables ganas. Y aún estando este cerca, no era suficiente.

Necesitaba más, mucho más, meterse dentro de su piel, sus huesos, y quedarse ahí dentro en posición fetal hasta dentro de diez años.

-¿Tienes frío? -inquirió el mayor al sentir como el peliverde se restregaba contra él buscando calor.

-Un poco.

-¿Cierro la ventana?

-No.

-Vale.

Katsuki lo abrazó de vuelta, y puso su mano en la cabeza del otro para acariciar su cabello húmedo, olía a reparador, un olor que él no había sentido antes, pero le encantaba. Izuku depósito una de sus piernas sobre él, aplicando cada vez más fuerza en su agarre y acercándose más, llegando al punto en que estaba literalmente usando al más alto como su cama.

Se levantó, tambaleándose un poco, se sentó a horcajadas sobre sus muslos y lo miró por debajo de su flequillo, no veía mucho, pero las orbes rojas, seño suavizado y cabellos del rubio eran perfectamente visibles aún en medio de la oscuridad, gracias a un deje de luz que se colaba de la luna.

-¿Sabes? Te ves jodidamente hermoso desde aquí -expresó aunque solo divisaba su silueta, pero oh, cómo de loco le volvía esa silueta.

Su rostro se tornó rojo, y una pequeña sonrisa se le escapó antes de abrazar nuevamente al rubio y depositar pequeños besos en su cuello y mejillas. Jugaba con la cadenita entre sus dedos mientras olfateaba el cabello suave y rebelde del ceniza.

De fondo se oía "fire on fire" de Sam Smith, y justo al romper la canción Izuku le plantó un beso en los labios. Bakugō se sorprendió, pero optó por seguirlo. Era suave pero feroz a la vez, no sabía cómo explicarlo.

No era un secreto que Deku había aprendido a besar con él, ya que aunque él no fue primer beso, fue el primer beso con lengua, el primer beso rápido, el primer beso profundo, el primer beso apasionado...

Se acariciaban aquí y allá y ambos sin humanos, sus cuerpos comenzaban a reaccionar a esto, sus temperaturas se elevaron y sus miembros igual. Katsuki optó por dar vuelta a la situación, dejando a Midoriya bajo él, de esta forma pudo ver el rostro sonrojado del pecoso. Agarró su mentón y le hizo virar el rostro hacia la derecha, dejando expuesto el lado izquierdo.

Allí plantó besos, aspiró a su antojo, bajó lentamente del cuello a la clavícula, lamió y mordió dejando marcas. Continuó su viaje oliendo al chico, bajando por su pecho hasta su abdomen plantando pequeños besos hasta llegar a su zona íntima totalmente descubierta y despierta. Lo observaba a los ojos, como pidiendo permiso silenciosamente. Permiso que, de la misma forma, le fue concedido.

Lo agarró con una mano, lamió de abajo hacia arriba y movimientos circulares en la punta usando su lengua, mientras sostenía la base. Introdujo todo en su boca y lo volvió a sacar. Escupió y volvió a repetir la acción. Con su mano libre acariciaba la cintura del pecoso.

El menor ahogaba sus gemidos, y agarraba fuerte la cabeza del otro en señal de que continuara lo que hacía justo como lo hacía. Era un momento intenso, la temperatura de su cuerpo aumentaba y sentía sus mejillas arder, mariposas revoloteando en su estómago y cosquillas en el vientre, pero de otro tipo. Sus ojos estaban cerrados y mordía fuerte su labio inferior.

Se cubrió la cara con las manos, y en el único momento que se le ocurrió mirar a Katsuki, este lo estaba mira di de vuelta a él, con una expresión de orgullo, picardía y deseo, su seño relajado y una casi sonrisa. La cadenita le rozaba los muslos hasta que Bakugō le levantó una pierna y se la colocó en el hombro. Ahora, lo que le rozaba el muslo era el cabello del ojirrubí.

El poco vello púbico de Izuku le hacía cosquillas en la nariz, pero no se quejaba, le encantaba y le daba gracia de cierta forma.

Aumentaba cada vez más la velocidad, se estaba inspirando y esforzando en lo que hacía, jugaba con sus testículos y usaba su lengua en la punta, fue una combinación que el pecoso simplemente no pudo soportar.

Su respiración se agitó y cubrió su cara.

-¡Vaya! Esta es mucha leche para tan poco tamaño -dijo con tono de burla Bakugō cuando Midoriya se vino, gotas de semen corrían por la comisura de su labio.

-Cállate.

-Vale, pero dime ¿qué te pasa? ¿Ya estás de mejor humor como para decirme?

-No.

Se volteó y escondió su rostro bajo sus brazos, y no era para menos, era la primera vez que llegaba tan lejos con Katsuki. Sabía que de ahora en adelante eso se repetiría más, y que incluso harían, tal vez, otras cosas.

-¿Tienes sueño?

-Si...

-¿Te acaricio?

-Acá, por favor -agarró la mano del otro y la llevó hasta su cabello, para luego acomodarse en su pecho -. Y ahora cállate que es tarde. Duérmete ya.

eSTAN CRECIENDO LOS NENES!

Tan divinos mis bebés, y pensar que hace unos capítulos Izuku le tenía miedo a Kacchan, y ahora lo trae hasta domesticado.

En fin, espero les haya gustado. Creo que se viene un plot twist grande pronto, pero no sé cuándo jAJSJA.

Un besito y cuídense, pasen lindas vacaciones y esas cosas.

Ig: @daarling.desu_

Los quieroooo! <3.99

~Silver_Pie06

El Asesino De Mi Inocencia [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora