(Sí, literalmente soy Less, no cuando la situación es muy exagerada, no bebo, no fumo, no extraño a nadie, el resto es claro)
Less se estaba volviendo loco.
Less literalmente se estaba desquiciando.
Tenía una costumbre y obsesión con estar hablando continuamente con alguien, fuera un amigo, amiga, familiar o pareja.
Ahora no podría.
Era una costumbre desde que tuvo un teléfono.
Quizá era adicto a la compañía.
Me estoy volviendo loco.
La cosa aquí es que no podía hacerlo, no podía agarrar a nadie de su "victima"
Arc nunca se había prestado para serlo, considerando que podría ser un "nunca" real.
Le había destrozado los nervios, la costumbre, y la terrible obsesión.
Cuando no hablaba con él, buscaba alguna otra compañía, de una forma tan desesperada que daba cierto nivel de lástima y preocupación.
Algo lo detuvo, algo impidió que Less continuará buscando a un extra para cuando Arc se ocupaba; Arc le correspondió.
Less era complicado, es muy difícil de entenderlo o comprenderlo, tenía las ganas inminentes de serle infiel a alguien y la tentación era enorme.
Pero ese "alguien" no podía ser Arc
En el momento en que Arc desveló sus sentimientos ante él, se volvió ciegamente fiel.
Odiaba serlo.
Sus inseguridades y obsesiones se habían visto aplacadas por alguien a quien ahora quería entregarse en cuerpo y alma.
Dejó de buscar a quien llenará los silencios de Arc, solamente su existencia los llenaba ahora.
Pero Arc estaba lejos, y toda la comunicación que tenía con él se veía bloqueada.
Es más que obvio que Less nunca fue una persona buena o sana.
Por x o y razón
Ahora Less estaba en el sillón, tratando de no tirar de sus cabellos, de no gritar o llorar, con ambas manos en los oídos tratando de no escucharse a si mismo. Se había acostumbrado a una compañía, a vivir y convivir con alguien, de ahí de sus 13 o 12 años se había convertido en un ermitaño, no hablaba ni salía de su cuarto de no ser extremadamente necesario.
No aguantaría más. Dependía de Arc. (Less, yo solo ando bien bien desesperado, Less esta por mucho peor)
Sacó su navaja y se miró el brazo.
Las horas de sueño que le faltaban, el coraje, el fastidio, la culpa, el resentimiento y enojo de Arc.
Todo.
¿De que servía dar todo de si? Sí la única vez que le fallaba se sentía odiado.
carajo
no podía cortarse ahí, Antonio se enojaría muchísimo con él
Quería irse, pero no podía porque la llave tenía seguro.
Quería fumar, pero el olor le llegaría.
Quería desahogarse, en cualquier sentido.
Necesitaba hacer algo, necesitaba hacerlo y rápido.
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L: Hoy sí
