Del Medio Oeste al Suroeste - Harlan Grayson x lectora(traducción)

Visitante tardío

Una vez que Grayson me ayudó a terminar de cepillar a Buck, lo colocamos en su puesto para pasar la noche. Empecé a mostrarle mis otros sementales más de cerca.

"¿Quieres subirte?" Sonreí, mirándolo desde debajo del ala del sombrero de Grayson.

"¿A pelo? ¿En un caballo de ese tamaño?"

"¡Sí!" Me reí, dejando salir a Titán de su puesto. Agarro la parte inferior de su melena por su cruz y empiezo a rebotar. Apenas estoy en Titán, solo necesito balancearme un poco más. Unos dos pies más o menos. Pero es mucho más fácil de montar cuando no te estás riendo. Miré a Grayson, quien solo me estaba dando una mirada desconcertada antes de que él mismo comenzara a reírse. Se acercó a mi lado y me dio un pequeño empujón para montar el resto del camino. "¡Ahora es tu turno! ¡Vamos! ¡Vamos a dar un paseo!"

"¡¿A mí?!" Se señaló a sí mismo y luego a Titán. "¿Qué pasa con Xerxes?"

"Simplemente lo pondremos en los establos hasta que regresemos, estará bien". Digo mientras estiro una mano hacia Grayson, mi otra mano agarra firmemente la melena de Titan. Después de un par de segundos, Grayson dejó escapar una señal. Agarró mi mano y saltó, usando mi mano para ayudarlo a levantarse el resto del camino. "¡Está bien, espera!" Pero Grayson simplemente se aferra a los lados de Titans detrás de donde está sentado. "¿Harlan?"

"¿Sí?"

"Oye, déjame ver tus manos muy rápido". Digo mientras los acerca para que yo los vea. "Ah, está bien. ¡Ahí están!" Agarro sus muñecas y las envuelvo alrededor de mi cintura.

"¡Qué! ¿Qué haces ahí, señorita?" Grayson sonaba extremadamente nervioso. Hice avanzar a Titán. Una rápida mirada hacia atrás pude ver que su rostro estaba muy rojo.

"Harlan, si Titán se levanta, o incluso comienza a correr demasiado rápido: tendré que decirte que es una caída larga y dura. Aguantar es lo mejor. ¿Te hace sentir incómodo?"

"¡Bueno no!" Empezó a balbucear, tratando de pronunciar las palabras. Me di la vuelta para enfrentarlo, cabalgando hacia atrás. Grayson dejó de hablar y solo me miró.

"¿Harlan?" Comienzo tranquilo y dulce. Eso rápidamente llamó su atención aún más de alguna manera, considerando que estaba muy seguro de que ya lo tenía todo. "¿Te gustaría dar un paseo en una noche estrellada conmigo?" Batí mis pestañas lentamente con una sonrisa.

Curiosamente lo miré mientras tomaba un gran trago antes de su respuesta. "Yo - eh... ¡Por supuesto!"

"¡Bueno!" Sonrío y froto sus brazos rápidamente. "Vamos a llevar a Xerxes a los establos. Daremos un paseo rápido y regresaremos en un momento". Intento tranquilizar su mente. Y como si fuera una señal, Xerxes viene caminando hacia nosotros. "¡Vamos chico, sigue adelante! Tienes que quedarte en los establos por un rato, amigo". Le digo al caballo. Con un relincho, entra en los establos y busca un cubo de alimento con grano. Cierro la puerta estirando el brazo y la cerradura baja sola.

"Ahora, ¿qué te digo, un buen paseo?" Y antes de que Grayson pudiera responder, aprieto mis piernas y hago que Titán avance. Sin darme cuenta de lo rápido que iba, terminé dando tumbos hacia Harlan. Instintivamente, envuelvo mis brazos alrededor de sus hombros y él envuelve su brazo alrededor de mi torso mientras el otro se estira hacia atrás para estabilizarnos. Una vez que nos dimos cuenta de lo que pasó, ambos nos miramos. Nuestras caras están a centímetros una de la otra. Además, nuestras caras estaban extremadamente rojas.

Con una tos incómoda, me inclino hacia atrás y salgo del espacio de Grayson. Miro al suelo, frotándome el cuello. "Me disculpo, no sabía que eso iba a pasar, Harlan".

Cuando no obtuve una respuesta, miré hacia arriba para ver a Grayson mirándome. Su boca estaba ligeramente abierta. Después de un tiempo comencé a preocuparme. "¿Harlan? ¿Harlan, cariño? ¿Estás bien?" ¿Por qué dije cariño? ¿Un deseo natural de consolar, supongo?

Cuando dije cariño, cerró la boca y se aclaró la garganta. "¿Estás-" Empiezo de nuevo, pero fui interrumpido por los labios de Harlan sobre los míos. Al principio no reaccioné, pero cuando sentí que empezaba a alejarse, tiré del cuello de su camisa para acercarlo más. Mientras lo hacía, envolvió sus brazos alrededor de mí, apretándome como una serpiente.

Cuando finalmente nos separamos, ambos estábamos sin aliento. Solo compartimos miradas tímidas el uno del otro. Harlan se aclaró la garganta y luego yo fui el primero en hablar. "Supongo, ¿significa esto que te gusta algo más que mi horneado?" Intento tener una idea de la situación.

Silencio.

"¿Supongo que sí? Tendremos que esperar y ver a la señorita Davis. Después de todo, solo nos conocemos desde hace poco tiempo". Él sonrió.

"Eso es justo, supongo."

"¿Supones?"

"Supongamos que sí. ¿Supongamos que voy a tu rancho después de que las chicas se vayan?" —pregunto, internamente temeroso de cuál sería su respuesta.

"Hmmmm. Supongo" sonrió.