El portal del nuevo mundo: Un viaje a lo desconocido.

Un portal entre la selva

El sol se había ocultado detrás del horizonte, sumiendo la selva en una penumbra misteriosa. La tripulación de Leoric avanzaba con precaución, guiados por el suave resplandor de la luna y las estrellas. Cada paso parecía llevarlos más adentro del corazón del bosque, donde los árboles altos formaban columnas oscuras que se alzaban hacia el cielo estrellado.

De repente, mientras seguían el sendero apenas visible, Fernando se detuvo abruptamente, su mirada fija en un punto en la distancia. "¡Capitán, Leoric! Miren eso", susurró, señalando hacia un punto claro en medio de la selva.

Todos los ojos se dirigieron hacia donde Fernando señalaba, y lo que vieron dejó a la tripulación boquiabierta. En medio del claro, rodeado por la vegetación, se erguía un arco de piedra cubierto de enredaderas. A través del arco, una luminosidad tenue y multicolor destellaba como si fuera un portal a otro mundo.

Leoric se adelantó con cautela, su asombro mezclado con una pizca de temor. "Nunca he visto algo así en toda mi vida. Parece como si este arco fuera un portal que nos invita a explorar lo desconocido. Aunque brilla tanto como si fuera una estrella, creo que estamos viendo un stargate"

Finnian se unió a Leoric, sus ojos brillando con curiosidad. "Podría ser una especie de fenómeno natural, o tal vez algo más. Las leyendas hablan de lugares donde los mundos se entrelazan, donde lo mágico y lo real convergen."

Ragnar se unió a ellos, su mirada seria mientras contemplaba el portal. "No subestimemos el poder de la naturaleza. En nuestras propias tierras, existen lugares que se consideran sagrados por su conexión con el misterio. Este podría ser uno de esos lugares. Esta selva ha tenido la suerte de tener este misterioso portal tan brillante que se puede distinguir a lo lejos."

La tripulación permaneció en silencio, sintiendo la energía que emanaba del portal. El viento parecía susurrar palabras ininteligibles mientras las luces danzaban en su interior. La tentación de cruzar y descubrir qué se encontraba al otro lado era fuerte, pero también lo era la incertidumbre y el respeto por lo desconocido.

Fueron caminando hasta llegar a ese stargate, algunos tripulantes preferían ver la flora y fauna en el camino. Cuanto más cerca del portal estaban, más grande se veía. Cuando ya estaban cerca vieron la forma del portal. A lo lejos se veía circular, aunque la intensidad de luz que salía no les permitía ver muy bien su forma. El stargate era de una forma rectangular pero orientación vertical. Muchos tripulantes se mojaron, porque para poder entrar donde estaba ese portal, era dentro de una cueva, en donde se llenaba, debido a que caía mucha agua dentro.

Leoric finalmente habló, su voz cargada de decisión. "No podemos dejar pasar esta oportunidad. Hemos venido en busca de aventura y descubrimiento. Aunque no sabemos a dónde nos llevará este portal, estoy dispuesto a cruzar y explorar lo que sea que haya al otro lado. Pero nadie está obligado a seguirme."

La tripulación intercambió miradas, sintiendo una mezcla de emoción y aprensión. Uno a uno, comenzaron a acercarse al portal, algunos con pasos hesitantes y otros con determinación. Finnian, Fernando y los demás estaban igualmente intrigados por lo que les aguardaba al otro lado.

Ragnar asintió en aprobación. "Estamos unidos en esta travesía. Si cruzamos juntos, compartiremos lo que sea que encontremos al otro lado. Pero antes de cruzar, recordemos que estamos entrando en un territorio nuevo y misterioso. Estemos preparados para enfrentar lo que sea que venga."

Posterior a esa conversación, Ragnar separó a un grupo de los tripulantes de Castilla y a otro de su tripulación. Leoric se dio cuenta de ello, pero no le dio mucha importancia, aunque le pareció raro, que se fueran de la cueva y no entraran al portal, ahí se hizo la pregunta del por qué Ragnar los separó, si se supone que todos entrarían.

Con corazones llenos de anticipación, la tripulación se reunió junto al portal. Sus manos se entrelazaron en un gesto de unidad mientras cruzaban el arco de piedra y se adentraban en el resplandor multicolor. El portal pareció envolverlos con un destello etéreo, y durante un breve instante, la sensación de ser arrastrados por un viento suave llenó sus sentidos.

Cuando finalmente aterrizaron al otro lado, se encontraron en un paisaje completamente diferente. El aire era diferente, cargado de energía y magia. Plantas exóticas rodeaban sus pies, y las luces de un cielo lleno de estrellas desconocidas parpadeaban sobre ellos. Estaban en un mundo nuevo, un lugar donde lo ordinario se mezclaba con lo extraordinario.

Leoric miró a su alrededor, su emoción creciendo aún más. "Hemos cruzado a un territorio inexplorado, un lugar que desafía nuestras expectativas y conocimientos. Sigamos adelante con curiosidad y respeto por este mundo que hemos descubierto."

La tripulación asintió en acuerdo, lista para enfrentar los desafíos y las maravillas que les esperaban en este nuevo mundo. A través del portal, habían encontrado una oportunidad para explorar lo inexplorado y descubrir la magia que yacía más allá de los límites de su propia realidad. Juntos, avanzarían con valentía en esta aventura que había trascendido los confines de su imaginación.

Mientras la tripulación descansaba y se sumergía en la tranquilidad del claro, una sensación de unidad y asombro llenaba el aire. Habían cruzado un portal mágico y se habían sumergido en un mundo que superaba su comprensión. Pero en medio de la maravilla y el misterio, también se dieron cuenta de que este mundo nuevo les estaba brindando la oportunidad de explorar, aprender y crecer de maneras que nunca habrían imaginado en su viaje original.

La noche continuó desplegando sus misterios mientras la tripulación se acomodaba para descansar junto a la fuente luminosa. Los destellos de luz en el bosque parecían formar constelaciones propias, guiándolos en este nuevo viaje de descubrimiento. Mientras sus ojos se cerraban y sus pensamientos se perdían en sueños, la promesa de un amanecer en este mundo mágico los llenaba de emoción y anticipación.