El portal del nuevo mundo: Un viaje a lo desconocido.

Un territorio desconocido

Cuando avanzaron, una fuerte neblina que impedía ver no les permitía seguir con la exploración, aparte el frío era notorio, después de un largo viaje se merecían un descanso, así que todos decidieron entrar a sus respectivos barcos y decidieron dormir. Al día siguiente, después de que la neblina se disipara, todos empezaron a salir, esta vez ya tenían la energía suficiente para seguir explorando o eso creían.

El suelo de la nueva tierra crujía bajo sus pies mientras avanzaban por la costa. Cada paso llenaba el aire con aromas frescos y desconocidos, una mezcla de vegetación y tierra húmeda que avivaba sus sentidos. La naturaleza parecía abrazarlos, invitándolos a descubrir sus secretos ocultos en cada rincón.

Finnian observó las plantas que crecían a su alrededor, su expresión reflejando fascinación. "Esta vegetación es completamente diferente a todo lo que he visto antes. Cada especie parece única, como si esta tierra guardara tesoros botánicos por descubrir. Todo esto es maravilloso, un aire puro y el cielo muy hermoso, sin nada de contaminación."

Leoric asintió, su mirada vagando por el paisaje. "Así es, Finnian. Esta tierra es un tesoro en sí misma, y estamos aquí para explorarla y aprender de ella. Cada planta, cada rincón puede tener un significado y un propósito que aún no conocemos."

Ragnar, quien caminaba a su lado, añadió con una sonrisa. "Los tesoros de esta tierra pueden ser tan valiosos como los que buscamos en el mar. No subestimemos lo que la naturaleza nos tiene reservado."

La tripulación continuó su exploración, avanzando más allá de la costa y adentrándose en el interior de la isla. El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, teñiendo el cielo con tonos cálidos y dorados que parecían dar la bienvenida a su llegada. Mientras caminaban, el viento les llevaba susurros de lo desconocido, promesas de aventura y descubrimiento que los envolvían con cada paso.

Fernando, el miembro más jóven de la tripulación y que se había destacado por vencer al Wyer y herir al Kraken, se detuvo para observar un pequeño arroyo que serpenteaba entre los árboles. "Miren, un arroyo. Debe de haber agua fresca aquí. Es un buen lugar para descansar y recargar nuestras provisiones."

Leoric asintió, agradecido por la aguda observación de Fernando. "Tienes razón, Fernando. Descansaremos aquí y nos aseguraremos de abastecernos de agua y alimentos antes de continuar. A pesar de haber descansado ayer, se que no fue lo suficiente para recuperar energía necesaria para la exploración, así que no se preocupen, yo también descansaré." Leoric le preguntó a Ragnar si él y su grupo descansarían, pero él respondió que después.

Mientras el grupo se reunía junto al arroyo, Ragnar, el capitán de los gigantes de Tartaria, examinó el cielo con atención. "Parece que se avecina una tormenta. Debemos encontrar refugio antes de que llegue la lluvia."

Ragnar señaló hacia un conjunto de árboles cercanos. "Podemos buscar refugio bajo esos árboles mientras pasa la tormenta. Después de eso, continuaremos nuestra exploración."

La tripulación se puso en movimiento, buscando resguardo bajo la densa vegetación antes de que la lluvia comenzara a caer. Pronto, el sonido de las gotas golpeando las hojas se sumó al coro de la naturaleza que los rodeaba. Aunque estaban lejos de casa, se sentían parte de este nuevo entorno, conectados por el propósito común de descubrir y aprender.

Conforme la lluvia amainaba, Leoric se puso en pie y miró a su tripulación con gratitud en el corazón. "Somos un equipo formidable, unidos por nuestra determinación y pasión por la exploración. Esta tierra es una oportunidad para aprender y crecer, tanto individualmente como colectivamente."

Finnian asintió con entusiasmo. "Estoy ansioso por explorar más y descubrir los secretos que esta tierra guarda. Cada paso nos acerca a nuevas posibilidades de encontrar tesoros, y ser los mejores del siglo XIII"

Ragnar se acercó a Leoric y le dio una palmada en el hombro. "Capitán, nuestro viaje juntos ha sido inolvidable hasta ahora, y estoy seguro de que esta tierra nos revelará maravillas que ni siquiera podemos imaginar. Sigamos adelante con determinación." Leoric sonrió y agradeció a Ragnar por toda su ayuda, nada de lo que habían encontrado hubiera sido sin la ayuda de aquellos gigantes, que a pesar de haber empezado mal, se fueron fortaleciendo los lazos de amistad y el respeto era muy grato entre los dos.

La tripulación asintió en acuerdo, sus miradas llenas de anticipación mientras se preparaban para continuar su exploración. Se adentraron más en la isla, listos para enfrentar lo desconocido con valentía y camaradería. Juntos, escribirían un nuevo capítulo en su viaje, uno que estaría lleno de desafíos, descubrimientos y amistades forjadas en la tierra virgen que tenían ante ellos.

Después de la fuerte tormenta, todos empezaron a caminar pero lo que les sorprendía a los tripulantes de Castilla, era que un gigante tenía una caja enorme, parecida a un ataúd. Leoric le preguntó a Ragnar "oye Ragnar disculpa si está pregunta te incomode. ¿Qué es esa caja tan grande que trae tu tripulante?". Ragnar respondió "¿ah eso?, solo es una tecnología que nos ayudará en caso de que alguien llegué a estar herido, está máquina lo prolonga, hasta que los médicos lo curen, aunque no lo creas en mi tripulación hay muchos médicos que están dispuestos en ayudar a todos tus tripulantes y a tu amigo."

Por su valentía, Leoric envió a Fernando que fuera a explorar las tierras, mientras les daba un sermón a sus tripulantes de que fueran valientes y no den la espalda a lo que puedan descubrir. Unas horas después Fernando regresó con una expresión emocionada. "¡Capitán, Leoric! He encontrado lo que parece ser una entrada a un bosque profundo. Hay un sendero que se adentra en él. Podría ser un lugar ideal para seguir explorando y encontrar posibles recursos."

Leoric asintió agradecido por la información de Fernando. "Buen trabajo, Fernando. Sigamos el sendero y veamos qué más nos aguarda en este misterioso bosque."

Ragnar señaló hacia el bosque que se extendía ante ellos. "Un bosque puede ser un tesoro de vida y secretos. Sigamos adelante con precaución y respeto por el entorno que estamos a punto de descubrir."

La tripulación se puso en movimiento una vez más, siguiendo el sendero que Fernando había encontrado. Mientras se adentraban en el espeso bosque, los rayos dorados del sol filtrándose entre las hojas creaban un juego de luces y sombras en el suelo. Cada paso les acercaba a un mundo nuevo y emocionante, lleno de posibilidades y misterios por descubrir.