XXXI

81 8 0
                                    

Treinta y un días sin M.

Querida Mae:

Estaba en mi

apartamento;

en compañía

de la soledad,

en la cama

[mi cama,

tu cama,

nuestra cama].

Buscándote

a mi lado.

Han llamado

a la puerta.

He ido,

arrastrando

los pies, y

he abierto.

Eras tú.

Mi alma ha caído

al suelo

[o lo que quedaba

(dejaste) de ella].

Estabas tan preciosa

como siempre.

Me has mirado

a los ojos.

Tú has suspirado,

yo he aguantado

la respiración;

me había quedado

sin palabras,

como siempre

que estabas

(tan) cerca.

"Te quiero, Anaëlle," has dicho.

Luego me has besado.

 


31 días sin MaeWhere stories live. Discover now