Ning Jie,quién no es querido por el emperador, ni por su supuesto hijo, a quien había adorado mucho, no se molestaron en visitar a la emperatriz enferma, ambos lo abandonaron, pero la esperanza no se perdió, un niño lindo que solo había cuidado de s...
Un hombre con un paraguas se sentó en la mesa debajo del pequeño refugio cerca del lago y pronto Ning jie levantó la mano y colocó una matriz para bloquear todos los sonidos.
"Condesa Zheng Chi"
"Su majestad imperial"
Ambos se sonrieron el uno al otro Zheng Chi tomó la taza con té mientras se preparaba para tomar un sorbo.
"Zheng Chi, dijiste que una vez viste al gran maestro de Yuan, ¿verdad?"
Antes de que pudiera sorber el té, hizo una pausa y luego lo volvió a dejar.
"Su majestad imperial, ¿puedo preguntar por qué está preguntando?" Dijo con frialdad pero el miedo apenas estaba escondido.
"Debo saberlo" dijo Ning Jie
Zheng Chi tembló.
"Le advertí en ese entonces, se lo dije tantas veces, pero me ignoró. Ahora mire lo que sucedió, su majestad imperial, es demasiado tarde para cambiar algo, así que no hablemos de eso, es muy incómodo", dijo.
Ning jie asiente sin saber quién demonios era el gran maestro de Yuan de todos modos.
Zheng Chi, aunque se la conoce como conde/condesa, es la esposa del general Tang Shen, su relación no es buena, su matrimonio fue arreglado por sus familias y carece de afecto, su relación es bastante respetuosa y cada uno cumple con sus deberes.
Tang Shen no siente afecto por Zheng Chi, pero no se puede decir lo mismo de él. Le gusta el general, pero no persigue su afecto y está bien tal como es.
A pesar de tener este tipo de mentalidad en su matrimonio, fue fructífero, ya que Zheng Chi tuvo 4 hijos, incluso su matrimonio fue más activo que el de Ning jie.
Ning jie se pregunta por qué el emperador de repente quería cultivar en dúo, de repente era un misterio, no era que Ning jie no se sintiera tentado por la oferta, después de todo, solo era humano y solo lo hizo una vez y lo disfrutó. quería volver a hacerlo pero esa noche tan afectuosa como magnífica sólo sucedió una vez.
La primera vez que Ning jie lo hizo con el emperador sintió amor y cariño como si fuera el único que quería volver a sentir así pero desde entonces el emperador evitó toda intimidad con Ning jie y eso lo hizo sentir inferior a Yuan. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Después de tomar el té y charlar, Zheng chi decidió que era hora de irse a casa y, como era de esperar, el general no lo estaba esperando.
Zheng Chi tenía 30 años, era 1 año mayor que Ning jie, pero parecía mucho más joven que la mayoría de las personas más jóvenes que él, era conocido como una de las mejores flores de este reino, aunque nunca pudo vencer al Fénix real en este país. la emperatriz una belleza que todos desean.
"Madre tu espalda" dijo su hijo mayor
"Tang Jin"
Miró a su hijo de 12 años, que sonreía y les daba la bienvenida. Ambos entraron y Tang Shen lo encontró en la forma en que se pararon y se miraron sin romper el contacto visual.
Tang Shen realmente no sentía amor por esta persona, pero él era el heredero de su familia, por lo que no iba a decepcionar a su familia, pero incluso después de estar casado durante 12 años, su apariencia fría no ha cambiado y su relación sigue siendo respetuosa.
"Tang Jing, ¿por qué no regresas a tu habitación, verdad?", Dijo con frialdad.
"Sí Madre"
Hizo una reverencia y luego salió rápidamente de la habitación.
"Nunca has vuelto tan tarde en tu salida", dijo Tang Shen.
"Me dejé llevar después de todos los años desde la última vez que hablé con mi amigo como amigo", respondió con calma.
Al general no le gustó su comportamiento siempre tan tranquilo y con los pies en la tierra la única vez que esa cara de cambio fue en la cama donde parecía más vulnerable fue bueno sí pero quiere verlo fuera del dormitorio.
"¿Qué amigo era este?"
"La emperatriz"
Para el general su esposa era bastante aburrida para su gusto era obediente no se quejaba era tranquilo honesto todo lo bueno que decir pero para el general era bastante aburrido.
Si el general decía que no le gustaba el vestido, se lo quitaba y nunca lo usaba. Si el general pedía demandas irrazonables, lo hacía sin una sola queja o resistencia. Era molesto. A veces, deseaba que su esposa fuera un poco más como la emperatriz.
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