¡¿Una niña?!

T²|| 𝓛𝓪 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓮𝓭𝓲𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓣𝓻𝓸𝓵𝓵𝓲

—¿Qué sucede cariño? —preguntó la señorita poniéndose a la altura de la pequeña quien ni siquiera se molestaba en responder—. Denme un momento niños, ya regreso.

Minutos más tarde, ______ se encontraba de camino a su casa en el auto de la directora de la guardería. Ninguna hablaba a menos que fuera algo necesario, sobretodo porque aunque la directora intentó animar a la pequeña ésta sólo asentía o negaba mientras limpiaba sus lágrimas.

Por otro lado, Mike se encontraba en casa de Hortensia quejándose acerca de que Timba seguía sin decirle a su abuela que ahora vivían con ellos.

—¡Que rollo de casa! Y ya ni siquiera puedo jugar con ______, se la pasa todo el día en ese lugar lleno de niños.

—Pero tienes a ______.exe —respondió su contraparte con una risilla mientras señalaba a la mencionada, la cuál miraba la televisión.

—No, ella no. Ella no es mi ______, es la tuya. La mía es menos amargada y más divertida.

La exe no hizo más que ignorar el mal comentario con un suspiro. Era más que obvio que no podían ser la misma persona.

—Mike, si quieres podemos salir un rato —sugirió el canino.

—¿Para qué? No me apetece, ______ aún no ha llegado.

Apenas el nombre de la niña fue pronunciando, la puerta se abrió dejándola ver con unos ojos llorosos y que le romperían el alma a cualquiera. Detrás de ella pudo escuchar la voz de la directora que le decía a Hortensia, quien acababa de salir, "Sigue igual que siempre, le da por llorar y no nos dice nada. Aún no se recupera".

El exe sin saber que hacer exactamente, intentó animar al par.

—¿No quieren ir a ver a Trolli?

_______ asintió aún con lágrimas en los ojos mientras dejaba su mochila sobre el sofá. Su exe también se levantó del suelo sacudiéndose el polvo y tomando su espejo, que ahora por seguridad se encontraba atado en una especie de collar.

Para su suerte, el artefacto podía ajustarse en tamaño y por eso podía conservarlo como un collar, aunque todavía tenía la grieta de la última batalla.

—Yo no me quedo con la bruja, los acompaño.

Los cuatro salieron de casa mientras Timba aún estaba dormido sobre el sillón sin percatarse que se habían ido. Mientras tanto la mujer mayor buscaba a ambos exes y a la niña menor a gritos, despertando a su nieto en el proceso.

—Jo'er, siempre aprovechan para marcharse cuando me duermo —dijo al ver que no había nadie a su alrededor, más no le dió importancia y se volvió a quedar dormido.

Por otro lado, los mejores amigos, sus contrapartes del mundo oscuro y Willy caminaban por el bosque, la pequeña juntaba algunas florecitas mientras caminaba con la vista fija en el suelo. Subieron una pequeña colina y detrás de ésta, se encontraba la tumba de su hermano mayor.

Un viento los hizo estremecer, _______ se abrazó a Mike con la tristeza invadiendo su corazón. Su exe palmeó su espalda en señal de apoyo, nadie podía entender mejor su dolor sino ella misma. Willy aulló con tristeza.

El grupo se acercó a la tumba del chico, Mike limpió algunas hojas secas al mismo tiempo que su pequeña dueña colocaba las flores sobre ésta.

—Aún hay algo que no entiendo, ¿Por qué enterraron a Trolli en el mundo oscuro en lugar de hacerlo aquí? —cuestionó el perrito.

—Allí nadie podrá encontrarle.

—Es lo mejor para ustedes… —añadió la chiquilla alzando sus hombros.