T¹|| 𝓔𝓵 𝓸𝓽𝓻𝓸 𝓜𝓲𝓴𝓮 ²

366 29 65
                                    

La noche había caído completamente sobre la ciudad, ahora ______, sus amigos y el monstruo regresaban a casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La noche había caído completamente sobre la ciudad, ahora ______, sus amigos y el monstruo regresaban a casa. La menor venía caminando junto a Timba, buscando estar lo más alejada posible del exe.

—Ha sido una buena noche ¿Sí?

—Mejor que la del año pasado, seguro.

Caminaban pasando el cartel junto a la lámpara que decía “Sector 5”, en ese instante el foco parpadeó como si fuera a fundirse.

—¿Eh? —el chico miró en dirección al foco y lo dejó pasar, volteó a ver al frente para ver a la niña agarrada de la mano del peliazul—. ¿Qué tal tú ______? Te dieron más dulces que a todos nosotros.

______ se limitó a seguir caminando sin hablar, seguía asustada y al mismo tiempo molesta. Aunque tarde o temprano no era culpa de nadie, pues ni Raptor ni Timba podían ver al falso Mike.

—¿No me digas que sigues enojada? —no respondió—. Bien, no me hables.

—¿Pero qué pasa Trolli? —preguntó el chico de orbes oscuros sin entender.

—Lo que pasa es que ______ no quiere ni estar cerca de Mike, llegó incluso a llorar y gritar. No sé que le pasa y ahora creo que está molesta conmigo.

—Se le pasará, debieron haber peleado —respondió Raptor creyendo entender lo que le pasaba a la niña, sí claro—. Dejando eso, creo que este año es el que más dulces hemos obtenido, tengo como: quince chicles, eh veinticinco caramelos, unas veinte gomitas o más, luego tres piruletas.

Al lado de Raptor, venía Mike.exe comiendo caramelos.

—¡Pero Mike, ¿Te los comiste tú?!

—Sí, lo sé, lo sé esto no lo hace cualquiera —respondió con la boca llena.

—¡Eres un glotón Mike! Quedamos en que no comerías hasta llegar a casa.

—¡Sí hombre, había que repartir las golosinas  todavía!

—¿Y qué querías, que transportara los caramelos en la bolsa?

—Pues es lo que hacemos los demás.

—Pero vosotros no tenéis super hambre —bostezó—. Aunque lo que tengo ahora es súper sueño.

—Tú lo que tienes es súper morro.

—Hasta mañana —el exe abrió la puerta del patio y se dirigió a la casa.

—¡Mike! ¿No te vas a despedir?

—He dicho hasta mañana —esa manera de despedirse sembró dudas en el azabache, ¿Era cierto lo que decía ______? Raptor pareció notarlo también.

—No te preocupes Trolli, se le ve muy cansado.

—¿No vamos a repartir los caramelos como todos los años? —preguntó el castaño.

¡¿Una niña?!Where stories live. Discover now