La vida de la pequeña ____ es sumamente tranquila y afortunada, ¿Qué más podría desear una niña de casi cuatro años? Tenía a su hermano mayor y un perrito, con el cuál peleaba constantemente por la atención del mayor, pero solían llevarse muy bien...
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Algún tiempo después de la muerte de su mayor, ______ quedó al cuidado de Hortensia y por órdenes de la misma, asistía ahora algunas horas a una guardería donde convivía con algunos niños de su edad. Y aquí es donde empieza nuestra historia.
La pequeña se encontraba haciendo un castillo de bloques al lado de dos pequeños que se habían vuelto sus mejores amigos y compañeros de juegos en su estadía en ese lugar, dos niños de su misma edad: Ismael y Krystal.
—Va otlo —dijo la niña de cabellos blancos pasandoles un bloque a los otros.
—Gacias —agradeció el niño quien se lo dió a ______, la cuál estaba sobre un banquito para seguir construyendo el techo de su castillo.
—Ya casi telminamos —anunció aplaudiendo con emoción la menor.
Los minutos pasaron y finalmente estuvo listo su castillo que habían construido con tanto esfuerzo, los tres se miraron y se felicitaron entre ellos. El habla de su maestra los sacó de su mundo.
—¡Que bonitas construcciones! —dijo sonriente la señorita—. Pero qué veo por aquí, hay casas, hay escuelas, hay hospitales —anunciaba emocionada viendo lo que habían hecho sus alumnos, pero se detuvo frente a uno en especial.
—¿Y éste? Es un hermoso castillo, ¡Felicidades a todos, que bonito les quedó!
El trío agradeció emocionados, finalmente los minutos que pasaron trabajando en su obra de arte les funcionó.
—Y… ¿Su castillo tiene una historia? —preguntó la maestra sin esperar alguna respuesta o historia verdadera.
Los tres se miraron entre ellos, no tenían una historia o algo que contar sobre el mismo. Excepto ______, cuando vió su castillo solo pudo pensar en una cosa, en una historia.
—¡Sí maestla! —la profesora pareció algo sorprendida al igual que sus amigos.
—¿Te gustaría compartirla con nosotros dulzura? —la niña asintió.
—En éte castillo vive un mago, un mago que t'ene mucha mucha magia —la menor hizo sus brazos a los lados para expresar que de verdad tenía mucha magia, sus compañeros escuchaban atentos—. Pelo nadie quelía al mago y vivía solito.
—¡Ay que mal! ¿Y el mago encontró amigos?
—¡Sí! Una hada, un día se encontlalon en el boque y vivielon juntos…
—¡Y felices pala siemple! —festejó Krystal sonriendo, aunque ese no era el final de ______.
—No Kys —la interrumpió—. Etonces un día un mostlo se enojó polque a él nadie lo quelía y como se enojó mucho mucho, sepaló al hada del mago y… y…
Sin siquiera pensarlo, algunas lágrimas corrían por sus mejillas, de alguna manera la historia le recordaba mucho a ella y a su hermano, juntos para siempre hasta que "el mal" los separó.
