La vida de la pequeña ____ es sumamente tranquila y afortunada, ¿Qué más podría desear una niña de casi cuatro años? Tenía a su hermano mayor y un perrito, con el cuál peleaba constantemente por la atención del mayor, pero solían llevarse muy bien...
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Como siempre, el día inicia con un extraño día un tanto tranquilo para Trollino. Era raro que nadie estuviera haciendo ruido por la casa mientras él trabajaba, volteó hacia la sala y pudo ver a ______ coloreando un dibujo mientras Mike hacia de modelo, sonrió y continuó en lo suyo. Mientras tanto con los mejores amigos:
—No muevas Mai', ya casi temino tu dibujo —dijo ______ mientras sacaba uno de sus crayones y comenzaba a dibujar sobre una hoja de papel, a su lado residía un cachorro de peluche color negro con manchas blancas. No se separaba de él desde que tenía memoria.
—No te preocupes ______, esperaré el tiempo que sea necesario para que captures todos mis ángulos —dijo el contrario mientras flexionaba sus patas intentando formar músculos.
La niña le daba unas miradas a su mascota y regresaba su vista al papel, iluminaba con rapidez y ""precisión"". Pobre de aquel que osara a interrumpir a la joven artista, probablemente terminaría con un crayón rebotando sobre su frente. Dió unos coloreados más y terminó.
—¡Teminé Mai'! —celebró la menor mientras levantaba su dibujo, fácilmente humillaba a Picasso.
—¡Wuuuu! ¡Soy yo, soy yo! —celebró también Mike admirando su retrato.
—Vamo' a eseñáselo a Tolli —dijo la contraria tomando su obra de arte dirigiéndose a dónde estaba el chico.
—¡Sí vamos!
Llegaron a dónde se encontraba el azabache, que se encontraba a unos pocos metros de ellos. Cada uno se posó a un lado de él.
—¡Mila Tolli! Hice un dibujo de Mai' —el mayor miró el dibujo de la niña.
—Sí, es muy bonito ______, muy bonito. Después lo pueden pegar en la habitación de Mike.
Sin embargo, el perrito y la pequeña no se retiraron de ahí a pesar de la respuesta del mayor. Ya no había nada que hacer, querían jugar con el mayor. El de pelaje amarillo fue quien dió inicio.
—¡Oye Trolli vamos a jugar!
—Ahora tengo que trabajar —respondió sin hacerles mucho caso—. Jueguen juntos, tienes a ______ y tú ______ tienes a Mike.
Con una mirada de decepción la pequeña se alejó junto con su mascota para ver por la ventana, había mucha gente con sus mascotas, la de cabellos (T/c) miró su peluche, no era como los caninos de las demás personas. Se dieron una mirada cómplice, ya sabían que harían.
—¡Trolli/Tolli! —llamaron ambos al mismo tiempo.
—¿Qué? —respondió con desgano el nombrado.
—Quiero que tengamos un perrito.
—Ajá, tener un perro… sí —respondió de nuevo sin darle importancia, hasta que entró en razón—. Espera, pero te refieres a tener un perro de… tenerlo. O sea, tú puedes tener… quieres decir, hablas de encontrar una novia y… —el azabache sudaba mientras jugaba con sus manos.
