Capitulo 16: El miedo a caer

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—Pie en medio ¿que más? —digo, salvandolo del embrollo.

—Eh, es fácil, no tiene ciencia, el pie siempre en el medio a menos que vayas a hacer alguna acrobacia, y con el otro te impulsas —explica aliviado.

—De acuerdo.

—Ahora inténtalo —cuando hace el amago de soltarme, pero lo evito tomándole la mano con más fuerte.

—¿Qué haces? ¡Ni se te ocurra soltarme! —chillo—, siento que cuando deje de tener un apoyo firme me iré al suelo —me apresuro a decir y él se ríe—. No es gracioso.

—¿Si lo intentamos juntos estaría mejor para ti?

—Tal vez.

—Vale, arrima un poco tu pie hacia delante —me pide.

—Me has dicho que en pie siempre debe de ir en medio.

—Pondre el mío detrás Haether, así que no hay ningún problema, no te vas a caer —lo hago, arrimó mi pie y él pone los suyos detrás—. Ahora, eh... ¿Puedo?

Frunzo el ceño, lo miro sobre mi hombro y él se muestra nervioso cuando hace una seña hacía sus manos, y lo entiendo, quiere decir que si lo dejo poner sus manos en mi cintura.

—Eh, claro —asiento y acto seguido Ian coloca sus manos en mi cintura, y ahora soy yo la que está un poco nerviosa.

—Muy bien, ahora agarra impulso con tu pie libre.

Eso hago me impolso con mi pie derecho, y aunque al principio me cuesta un poco —por nuestro peso—, la haga andar, y nos deslizamos con la patineta por el parque.

Miro hacía abajo, a mis pies y ver el piso como un borron gris hace que sienta que tropezaremos con algo y caeremos.

—Vista al frente Haether —ordena Ian—. Esto es como ir en bici, nunca mires abajo.

—Tu nunca miras al frente —me quejo.

—Yo tengo un poco más de experiencia —esta vez él toma impulso haciendo que vayamos más rápido dándole la vuelta al parque.

—Tu sabes tocar diferentes instrumentos, cantas, juegas al fútbol, andas en patineta como profesional, tienes buenas notas, eres como un chico barbie —comento divertida—. Por cierto, ¿dónde están los frenos?

Ian detiene la patineta con un pie en el suelo y suelta una carcajada mientras lo hace, me mira por sobre mi hombro riéndose un poco.

—Chico barbie —niega con la cabeza y se baja de la patineta invitandome a hacer lo mismo—. Muy bien las lecciones de patineta la retomaremos después, por ahora ya sabes lo básico que es solamente eso, porque no es nada especial andar en patineta, la próxima vez lo harás tu sola.

—Bien, bien, tal vez lo haga

Me alejo unos pasos y me siento sobre la grava, dejando mi mochila sobre mi regazo, Ian se acuesta a mi lado dejando su mochila como almohada para apoyar su cabeza.

No decimos nada, yo miro al cielo que está azulito y lleno de nueves, y me fijo en sus formas, hay unas que tienen formar como de soldados que están divididos por un espacio azul, parece que estuvieran acercándose para una batalla, hay otra que tiene la forma de una paloma, y otra que parece una ballena.

—Heather creo que deberias de dejar de tener miedo a caer.

Lo que dice Ian hace que lo mire.

—Lo se, si así actuó con una patineta no quiero imaginar cuando me suba a una rueda de la fortuna suspendida en el aire, me dará alguna cosa loca —digo soltando una risa, que se extingue cuando él luce un poco más serio.

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