Lógicamente ese no fue el final real.
Todos sabemos que cuando terminan los cuentosno acaba la historia,es solo que se ha llegado a un punto de inflexiónen el que empieza otra historiaque es mejor no contar.
Nadie quiere oír como la dulce princesa envejece,pierde la fe en el amor,se vuelve adicta al Prozacy busca una sombra para no morir sola.
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Restos de Bilis emocional
PoesiaReflexiones de una noche interminable en la que no nos faltará sexo en camas semivacías, alcohol y un atroz esfuerzo por conocerse a una misma. Un espejo en el que mirarse, del que pocos hasta ahora han conseguido salir ilesos. Una crítica hacia la...