Capítulo 33: Estar alerta

Start from the beginning
                                    

—¿Estás segura de que han sido los huargos? —preguntó a Margarita.

—El veneno y los zarpazos apuntan a eso, pero habrá que hablar con ella cuando despierte.

—¿Habéis llamado a sus padres?

Los profesores volvieron a mirarse entre ellos.

—Lo haremos lo antes posible —aclaró Sierra.

Peters comprendía que informar de una posible amenaza en la escuela, sin saber cómo gestionarla, provocaría el pánico entre padres y alumnos. Pero también le parecía cruel no informar a la familia de Rebeca de lo que había pasado. ¿Y si no despertaba? Jamás podría perdonárselo.

—¿Cómo vamos a proceder? —preguntó Vanyan.

—Lo primero, cerrar la barrera por completo, que nadie entre ni salga hasta nueva orden a excepción de los profesores —decretó Sierra—. Pero tampoco quiero que ninguno salga por la noche, ¿entendido?

Todos asintieron.

—Los huargos son nocturnos, o bueno, no actúan bajo la luz del sol, así que podrían salir también en días nublados.

Peters se quedó pensativo unos segundos hasta que recordó algo.

—Los he visto —dijo de repente.

—¿Cómo?

—O sea, no los he visto, pero cuando anochecía o estaba nublado y casi no había sol, escuché algo en el bosque, pero pensé que eran imaginaciones mías.

—¿Y no pensaste en decírnoslo? —replicó Vanayan.

—Solo fueron como dos veces y no vi nada, creí que era mi paranoia por todo esto de los ataques de los demonios de agua.

—Podrían estar organizándose, buscando algo tal vez —comentó Sierra, pensativa.

—Debemos proceder con cuidado con esto o provocaremos el pánico en la escuela —dijo Darion—. Los huargos están unidos a la sangre de demonio, y no atacan si no son controlados por un amo; la única forma de hacer eso es...

—Teniendo sangre de demonio —concluyó Margarita.

—Desde el ataque a la escuela los alumnos están tensos y sus padres más todavía. Morgan es una harpía, un experimento de los demonios, tiene su sangre... y Lex también.

—Y yo también.

—Y ahora todo el mundo lo sabe —comprendió Peters.

—Si los alumnos se enteran de esto, temo que buscaran culpables, y si empeora comenzarán a tomarse la justicia por su mano.

—Se creará una división entre ellos —señaló Margarita.

—Ya la hay —dijo Peters—. ¿No os habéis fijado? Ya hay una brecha abierta entre Morgan, Roxy y sus compañeros. Lo noto en el comedor y en clase, sus compañeras se alejan de ellas.

—Con Lex pasa igual desde que empezó el curso, me lo mencionó Delia.

Darion se vio algo desconcertado, no se había dado cuenta de eso.

—No entremos en pánico aún, cada cosa a su tiempo —intervino Sierra—. Primero hay que asegurarse de que estamos en lo correcto. Margarita, regresa a la enfermería con Rebeca, cuidad de ella hasta que despierte; no sabemos las secuelas que podría tener, no debe estar sola.

—Sí, señora.

—Los demás regresad a la escuela sur y cerrad la barrera, decidles a los alumnos que por el momento no se podrá salir, es mera precaución.

La magia de Avalon: Mestiza [Libro 2]Where stories live. Discover now