IX

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Las dos de la madrugada en punto y yo no podia dormir después de que mi hija tardo en dormirse. Pero buscaba el pretexto para no dormir ya que Miguel siempre se aparecía en ellos como una maldición.

Y aunque quería negar, estar con el aunque sea en sueños era bastante placentero, podíamos hacerlo todo el tiempo que quisiéramos o hacerlo mientras los vecinos en los edificios frente a nosotros nos observaban como si fuéramos estrellas de una película para adultos.

¿Creen que estoy mal? ¿No debería alejarme de Miguel y rehacer mi vida con Mary Jane? Aunque me he planteado un millón de escenarios posibles para cada una de las preguntas que me rondan en mi cabeza, ningina me convence.

Quiero estar con Miguel. Necesito sentirlo cerca de mi, que me haga suyo las veces que el quiera hasta cansarnos.

Una y otra vez.

Quizá estoy loco y...

A la mañana siguiente me levanté con una nota a lado mío de Mary Jane que decía:

Lleve a la niña a la guardería, tu jefe te está buscando y se que tienes mucho trabajo.

Te amo. MJ

Pero yo no tenía trabajo. Mis encargos y mis reportajes ya los había entregado desde que deje a Miguel la última vez.

Es bastante raro y mejor me alistó para ir a la oficina y ver qué necesita mi jefe de viva voz.

Mientras me baño tarareo como puedo Maroon y no puedo evitar el recordar la ocasión en la que Miguel accedió a ser pasivo.

El sudor que su cuerpo emanaba. Su respiración agitada y sus ojos entrecerrados debido a las embestidas...

Al salir de mi baño mientras me seco el cabello con la secadora azul de MJ, en mi celular veo hay que un mensaje de Miguel que rezaba lo siguiente:

No sabes cuánto te extraño, si quieres un regalo mío está en la librería de la calle Naranjo #34 sólo lo pides a tu nombre.

¡sin fallas me mandas mensaje! Miguel.

La emoción de que un regalo de Miguel me esté esperando es comparable a cuando me avisaron que mi ex profesor de Historia en la preparatoria se había jubilado. (El profesor me caía mal)

Así que salí de mi departamento y tome el subterráneo para llegar a la calle donde Miguel había dejado mi regalo.

No tarde menos de una hora para llegar a la librería que era una sucursal de las librerías Lutero.

El local era pequeño con las paredes pintadas de un amarillo chillón que no me gustaba para nada y las letras que hacían el nombre eran de color morado.

Al entrar a la librería un joven de cabellos castaños y pálido se acercó a mi preguntándome qué necesitaba y le pedí el regalo que estaba a nombre de Miguel...

–¿Usted es Peter B. Parker?–El joven no se por que se me hacia familiar, se parecía a un artista que...

–¿Que me decías amigo?–pregunte a la par que me sacudía mi cabeza

–Si eres Peter B Parker...¿Eres o no?

Asentí mientras veía lo rizado y un poco largo que estaba su cabello del chico, este se agachó para buscar algo en la parte baja del mostrador, después de dos minutos me entrego una cajita rectangular con un forro de color azul marino y rojo.

–Gracias–Sonrei al chico y leí el nombre bordado en su chaleco: Tom.

Salí de la librería y fui a la cafetería que estaba en la esquina de la calle Naranjo y Turquesa. Pedí un capuchino de vainilla cuando tome asiento en uno de los pequeños gabinetes que había en la cafetería y lentamente abrí el regalo que Miguel me había dado.

Al abrirlo completamente noté que era una copia del libro: La agonía de Dylan. En la portada había un post it con la letra cursiva de Miguel que decía: Abre el libro, con cuidado.

Abrí el libro tal y como lo pidió, cuando ya estaba sin ningún plástico que cubriera el libro en la página uno estaba algo escrito en el:

Mi Pedro:

No sabes cuánto te extraño, no sabes cómo extraño la forma en que pierdes el control cuando estás conmigo. Los días y mis noches no son lo mismo si no estás conmigo.

Pero no todo es malo querido mío, estoy preparando una sorpresa y tú eres la estrella. No pierdas la esperanza que pronto nos veremos y está vez ya no escaparas.

Por favor disfruta del libro por qué se que puede volverse tu favorito.

Miguel.

P.d: Cuando esté la sorpresa te avisaré.

¿Por qué siempre me dejas intrigado Miguel?

La Pasión de Miguel Where stories live. Discover now