Pequeño lobo arrepentido.

43. Emergencia.

Qin Chi conducía el automóvil y notó que Zhang Zhi todavía parecía pensativo acerca de lo ocurrido momentos antes, así que se apresuró a decir: "Zhi-ge, ¿puedes ayudarme a revisar el mapa? ¿Cuánto falta para llegar a la puerta sur?"

Zhang Zhi lo miró distraído, luego respondió y con manos temblorosas sacó su teléfono para usar el GPS.

A diferencia de Qin Chi, él era un Beta que había concebido un hijo antes, por lo que sentía una mayor empatía hacia los niños que Qin Chi. La experiencia que el niño acababa de vivir le recordó fácilmente a su propio hijo, incluso si ese hijo no logró nacer.

La muerte de un adulto no le causaría un gran impacto a Zhang Zhi, pero presenciar cómo un niño adorable dejaba de respirar frente a él inevitablemente le recordaba la trágica pérdida de su propio feto.

Es difícil para alguien que nunca ha experimentado la agonía de perder a un pequeño ser vivo en su propio vientre comprender el dolor que conlleva. Solo aquellos que han sido padres y han tenido un hijo con su propia sangre valorarán aún más la vida valiosa.

Pero, lo que se ha perdido no se puede recuperar. En este momento, Zhang Zhi no quiere seguir afligiendo a Qin Chi con su propia tristeza, y además la situación actual es crítica. No debería sumergirse en la sombra de perder a su hijo.

Zhang Zhi sacudió la cabeza, dejando de pensar en el niño, y concentró su atención en la navegación.

La Puerta Sur no pertenecía al centro de la ciudad. En comparación con la zona comercial del centro, que tenía la mayor densidad de población, el área cerca de la salida de la autopista era mucho más segura. En ese momento, todos los vehículos en esa carretera se dirigían hacia la Puerta Sur. Sin embargo, para llegar a la Puerta Sur desde su ubicación, tenían que atravesar varias calles del centro de la ciudad, lo cual era bastante peligroso.

Zhang Zhi conducía mientras usaba el GPS y trataba de sintonizar la radio para obtener más información, pero no obtuvo nada útil. Después de dos horas de enfrentarse a atascos de tráfico, encuentros con zombis y una serie de disturbios, finalmente lograron llegar a las afueras de la ciudad.

Había pasado mucho tiempo desde el brote de los zombis y las principales instituciones de Luo City se habían estabilizado después del impacto inicial y estaban funcionando con normalidad. Además, las fuerzas externas habían enviado refuerzos para ayudar en los esfuerzos de rescate, lo que llevó a la implementación de nuevas medidas para abandonar la ciudad.

El centro era el lugar más peligroso y toda el área central de Luo City estaba bloqueada. Solo se permitía el acceso a grandes cantidades de tropas militares, mientras que al resto se les impedía ir para evitar que perdieran la vida. En la plaza frente a la entrada de la zona central, el ejército había establecido un puesto de control donde realizaban las pruebas de virus.

Solo las personas que pasaban la prueba podían registrar su información personal y obtener un número de identificación, para luego ser escoltadas por el ejército hacia la Puerta Sur en orden secuencial.

Se decía que también habían establecido un puesto de control en el área de servicio antes de la salida de la autopista, donde todas las personas que cruzaban desde el centro de la ciudad debían someterse a una prueba adicional de virus para prevenir cualquier accidente. Solo las personas que no estaban infectadas podían abandonar la ciudad, mientras que aquellos que estaban infectados eran ejecutados inmediatamente.

Esta medida podía parecer inhumana, pero era la forma más efectiva y directa de controlar el virus de los zombis. Dado que aún no se había desarrollado una vacuna antiviral exitosa, si Luo City no tomaba medidas para controlar la situación, el mundo entero se vería afectado.