Capitulo 11 - No me alejes

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Tenía alrededor de una hora dormida, no lo sé. Escuche un ruido proveniente de la sala, me coloque las pantuflas y rápidamente me dirigí al lugar donde se escuchaba el ruido.

Botellas de vino estrelladas contra el piso, el líquido esparcido por todo el lugar, que mierda había pasado aquí, pareciera que entro un borracho a la casa.

Me fui corriendo a mi habitación y tome lo primero que vi, un bat de baseball de Ian.

Corrí, corrí y corrí hasta llegar a la sala de nuevo, una sombra masculina se miraba—¡¿Quién está ahí?!—Pregunte entre gritos—¡¿Qué busca?!—no obtuve respuesta.

Camine unos cuantos pasos para acercarme a la persona, no sabía si mamá estaba aquí, sea como sea, alguien tenía que sacarlo.

—¡No te atrevas!—exclamo la persona dándose media vuelta.

Solté el bat y me cubrí la boca con ambas manos en modo de sorpresa—¡¿Tú?!—exclame.

Una sonrisa burlona apareció entre sus labios—Así es señorita, soy yo, tu padre.

—Genial, te extrañaba tanto, Christopher—hable con sarcasmo.

Su sonrisa boba fue remplazada por un horrible ceño fruncido, si es que se le podía llamar así—Dije ¡Tu Padre! O es que tu madre ya me remplazo tan rápido—hablo furioso.

Carcajadas internas fue mi reacción—¿Remplazarte? Mira quien lo dice, el que nos dejó por irse con su zorra, el que casi nos llamó estorbo. Que mierda te sucede a ti, crees que puedes venir así como si nada hubiera pasado y te acogeríamos de nuevo en casa, pues no, estas muy equivocado, aquí las reglas han cambiado y una de ellas es mantenerte bien lejos de nuestras vidas—hable, ni siquiera tome aire entre palabras, es tanta la furia que llevo dentro que olvide respirar.

—¡No me hables en ese tono Señorita Young!—hablo cabreado.

—Qué bueno que me lo recuerdas—dije—se me estaba olvidando que tenía que ir a cambiarme el apellido, que mierda ser una Young—una enorme sonrisa se formó en mis labios al ver la reacción de mi "padre" al escuchar mis palabras.

—Mocosa de mierda—dijo en el momento en el que estaba alzando su mano, me golpearía.

—¡No te atrevas, Christopher!—hablo mi madre entrando por la puerta.

—Mira quien llego ¡Hayden Steel! Mi querida esposa—hablo mi padre con un poco de sarcasmo en su tono de voz.

Mi madre frunció el ceño—No soy ¡tú! Esposa, y te recomiendo que te largues, vi tu coche afuera y supuse que estarías aquí, así que me adelante y llame a la policía—mi madre, adoraba a mi madre.

Mi padre la miro con odio y después a mí, agarro su jodída botella de no sé qué licor y se largó.

—¡Espero no se te ocurra regresar por aquí, jodido ebrio!—le grito mamá mientras él se iba, me miro a mi y corrió a abrazarme—¿Estas bien? ¿Te hizo algo?—pregunto.

Suspire—Estoy bien mamá, se cómo defenderme.

—Más le vale, no sé cómo hubiera reaccionado si te hubiera puesto un dedo enzima—un leve tono de preocupación se escuchó en su voz—Ahora, ya que no paso a mas, a dormir señorita Steel, por que mañana no iras al instituto, iremos a cambiarte el nombre, tu tío nos ayudara con eso—dijo y asentí.

Tengo un tío que trabajo en el registro y es abogado, mis padres nunca estuvieron casados legalmente, así que no será difícil cambiarme mis apellidos, tendría los de mamá, como madre soltera que sería de ahora en adelante.

Lost in Love // Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora