La hermana menor de Akane se muda a su ciudad para seguir con sus estudios lejos de su hogar, debido a que su antigua escuela era aburrida, o al menos eso dice ella.
Ruri Kinoshita, vivirá muchos ajetreo en su nueva vida...y también la tendrá difíci...
Un día muy bueno, ya que la pasaré con mis amigos de FOS.
– estoy lista... —dije, sonriendo conforme con como me veo en el espejo.
Me había puesto una blusa top negra, una falda igual de negra, ya que las faldas solo me gustan de ese color.
Una camisa blanca encima, sin abotonar.
Unos tenis blancos, y unas medias negras largas...
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(ignoren la gargantilla ^^')
Pronto el timbre de mi puerta sonó, y fui a abrir...
Era Akane...
– ¿estas lista?. —preguntó ella.
– para la cena si, para confesarme no... —respondí, nerviosa.
– ¡deja ese nerviosismo atrás y ve por tus cosas!, llegaremos tarde si no te apresuras... —ella me empuja hacia adentro.
– ¡ya voy!, ¡ya voy!, no empujes... —y quejándome volví adentro por mis cosas.
Hoy...
Aparte de la cena con Eita y los demás...
Voy a confesar mis sentimientos a Akito...
Y estoy bastante nerviosa la verdad...
....Una semana atrás...
– ¿tienes planes para el próximo mes?... —preguntó el al otro lado del teléfono.
– ¿por qué lo preguntas?...
– por qué...Kamota-san nos invitó a todos los del Gremio a cenar en un restaurante, en diciembre... —respondió.
– oh... —sonreí un poco, me pareció muy amable de parte de Kamota-san.
– y...quería saber si ibas a ir... —el sonaba...raro...daba demasiadas vueltas para decir las cosas.
– no puedo rechazar una propuesta de cena en un restaurante. —dije, sonriente, de repente eso me había alegrado el día.
– bueno...pensé que, como estas evitándome, no irías por mi causa...así que había llamado solo para decirte que yo no iría si te incomoda mi presencia. —y eso arruinó mi felicidad.
– Akito... —me amargó la alegría que tenía, me sentí culpable, el creía creía lo estaba evitando y es verdad, pero no se como hacerlo sentir bien...sin tener que estar tan cercanos como antes.— mira, puedo explicarte-... —antes de que pudiera terminar de hablar, el me interrumpió.
