Cliché

Capítulo 7

Ha pasado una semana desde que Ángel y yo comenzamos a salir juntos, no ha pasado nada interesante, alguna que otra llamada por la noche, ya que he estado algo ocupada como los estudios.Ángel entiende perfectamente que para mi es primordial darle la importancia que tienen.
Pero hoy, en mitad de una clase, no puedo parar de pensar en él.Es extraño como los seres humanos manejamos los sentimientos, tanto nuestros como el de los demás.Ejemplo absurdo, si a mi me gusta Ángel decido salir con él, es simple aunque el amor es muy complejo, somos capaces de hacer algo pequeño a algo muy grande

—Eva, ¿estas perdida en tu mundo?-Susurra Desiré.
—Un poco.-Con mis manos froto mis ojos para espabilarme.
—Está noche hay fiesta universitaria, dicen que es en una casa enorme con piscina, de un chico de medicina creo, ¿te apuntas?
—Si me pilla cerca si claro.
—Te paso la ubicación.-Con disimulo saca su teléfono, en cuanto yo miro el mío veo que la ubicación me pilla demasiado cerca, es decir, es la casa de Ángel, y Pablo es quien da la fiesta.Increíble.
—Me apunto, nos veremos allí a la noche.

Estoy indecisa, ¿que es lo que supuestamente debo de ponerme? Admito que nunca he ido a una fiesta, cuando vivía en mi antigua ciudad jamás fui a una, mi grupo de amigo y yo íbamos normalmente a beber a un parque...
Mi teléfono comienza a sonar, es Ángel.
—Hola guapo.
—Hola bonita, ¿te han avisado de la fiesta de esta noche?
—De echo estoy intentando saber que voy a ponerme...
—¿Ya? Quedan como tres horas.
—Prefiero estar perfecta y llegar con tiempo.
—¿Quieres que vaya y te ayude?
—¿En serio?
—Claro.

Carolina y mi padre están afuera durante toda la tarde/noche, con ellos va Lucas.Han ido al centro de la ciudad, a si que estamos solos Ángel y yo, y bueno Irina también está aquí.
—Entonces como dices que te llamas.-Dice Irina desde el sofá, Angel acaba de entrar por la puerta, lleva unos vaqueros color azul claro y una camiseta blanca ancha, en está tiene enganchadas unas gafas de sol negras.No sé qué me gusta más de él..Su leve sonrisa, que cuando asoma deja ver unos pequeños hoyuelos en su comisura o su físico delgado pero fibroso.
—Ángel, te lo dije el día que vine aquí.
—No le tomé mucha importancia.-Ángel frunce el ceño, me gusta que sea tan transparente con sus sentimientos.
—Perdona Irina, no sabía que eras una princesa.-Dice mientras hace una reverencia, Irina se ríe con este gesto.
—Así está mucho mejor.-Ángel se molesta más, Irina le desafía con su mirada mientras que apaga un cigarro en el cenicero, decido intervenir para que esto no vaya a más.
—Bueno nosotros vamos a subir a mi habitación, ¿sabes que va a ver una fiesta en casa de Ángel? Si quieres puedes venir con nosotros.
—Ya estaba informada de la fiesta Eva, y ya tengo con quien ir.-Sé que cierra la conversación porque automáticamente comienza a mirar su teléfono.

Ángel y yo subimos a mi habitación, una vez que entramos cierro la puerta con pestillo, un poco de intimidad no está mal.Miro al chico con el que estoy saliendo, observa con curiosidad mi habitación, cada libro que está en la estantería, incluso el que está en mi mesita de noche, es el de fantasía.Con delicadeza se sienta en mi cama, creo que me he quedado embobada demasiado tiempo.
—Tu cuarto es bastante tú, me gusta.
—Espero que eso sea un cumplido.-Sonrió antes de abrir el armario.
—Dime que tienes pensado.-Veo como se cruza de brazos, vaya, si que se lo toma en serio.
—Primero este vestido.-Saco del armario un vestido color fucsia de brillo, con una raja en el lado izquierdo.
—Es llamativo, sin duda alguna si te pones ese no te dejaré salir de esta habitación.-Aún siento vergüenza cada vez que dice esas cosas, dejo sobre la silla el vestido.
—También otra opción es ponerme este top y unos vaqueros.-No dice nada, se levanta y agarra el vestido, lo analiza varias veces antes de hablar.
—Sin duda alguna me encanta la opción del vestido.-A corto distancia para coger el vestido y ya de paso poso mis labios sobre los suyos.
—Gracias, voy al baño a cambiarme.
—Yo pensaba que te cambiarías aquí.-Mis ojos ruedan ante su respuesta, sé que esto es algo precipitado, pero aún tengo mis principios sobre mi intimidad.
Salgo de mi habitación, una vez en el baño me pruebo el vestido.Al mirarme en el espejo veo que se ciñe demasiado a mi cuerpo, en estos últimos meses he subido de peso, sobre todo lo noto en mis caderas y pecho.

—¿De que color el bolso?
—¿Qué zapatos vas a utilizar?-Dice Ángel sin quitarme la mirada de encima.
—Unos negros.
—Entonces uno de color negro, ¿puedes venir ya?-Esta sentado en mi cama, desde que he llegado con el vestido no ha parado de pedirme que me acerque a él, y ya sabemos qué intenciones tiene. No hago que rogué mas y me acerco hacia él, entre sus piernas, su cabeza esta a la altura de la mía.
—Eres tan guapo.-Digo mientras mis manos tocan su pelo, las suyas están agarrando mis caderas.
—Dime algo que te guste, que no sea leer o hacer deporte.-Esa pregunta no la esperaba.
—Ver películas, ¿y a ti?
—Hacer fotos, ahora mismo me encantaría fotografiarte, ¿puedo?-Saca su móvil y pone la cámara, afirmo con mi cabeza porque con palabras no puedo, además, no podría negarme con esa sonrisa pícara que tiene en este instante.
Hace varías fotos, cuando termina de mirarlas deja que observe su teléfono.Salgo en todas sonriendo por la vergüenza, en algunas algo seria, parece que mi vergüenza no se nota.
—Está es mi favorita.-Es una foto donde salgo sonriendo con vergüenza, de las primeras, en menos de un segundo la pone de fondo de pantalla.
—Ha faltado una foto.-Agarro su móvil para hacernos varías fotos juntos, jamas creí que esto sucedería, sus caricias en mi muslo, sus besos en mi mejilla, sus miradas...Todo esto.Magia.

Consigo maquillarme, digo consigo porque Ángel no ha dejado de besarme durante toda el proceso, no lo esperaba tan cariñoso.Termino de prepararme con los últimos detalles como elegir los pendientes, aplicarme perfume por todo el cuerpo...
Salimos de mi habitación y por sorpresa Irina también está lista, lleva el pelo suelto, viste con un vestido negro ajustado largo, de por si, ella es más alta que yo, pero esos tacones hace que le llegue por los hombros, yo que pensaba que exageraba un poco, pero ella va...Espectacular.
—¿Vamos?-Dice antes de agarrarse a mi brazo, ante tal muestra de afecto solo hago asentir y bajar juntas por las escaleras.Ángel va detrás nuestra.

Al llegar a la casa sé que va a ser una noche complicada.