CAPÍTULO 3

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Me despierto por el maldito despertador, solo con escucharlo produce en mi una sensación de ansiedad horrible.Es cierto que el contexto de empezar la universidad me crea un cierto malestar, pero lo peor es no conocer a nadie, aunque seguro que hay más personas que están en la misma situación que yo.

Ya levantada de la cama, me dirijo hacia el cuarto de baño, voy a ducharme con agua fría para despejarme y poder empezar el día con energía.
Cuando termino salgo envuelta en una toalla para ir hacia mi habitación, reviso la ropa que elegí ayer para ponérmelo todo.Es algo sencillo pero mi collar de la suerte, regalo de mi madre, hace que sea algo más especial.

Salgo de mi habitación y veo como mi hermanastra entra en el cuarto de baño, debe de darse prisa si realmente quiere llegar a tiempo.Bajo al salón para desayunar unos cereales mientras que miro mis redes sociales y contesto a algún que otro mensaje que me habían mandado algunos amigos para desearme suerte.

Decido salir de mi casa sin esperar a Irina, ya sabe que me gusta la puntualidad.Mientras que me dirijo hacia la parada del autobús la veo corriendo para llegar hacia a mi.

—¿Por qué no me has esperado?-Está agotada, y solo ha corrido como unos minutos.
—Eres muy impuntual y yo no quiero llegar tarde.-Digo mientras vuelvo a ponerme en marcha.—Y por cierto, si dejaras de fumar estarías mucho más en forma.
—De algo tendré que morir en un futuro, prefiero haber muerto disfrutando que siendo como tú.-Ante las mil respuestas diferentes que acaban de aparecer en mi cabeza decido callar, yo por lo menos llegaré a las ochenta años.

En cuanto llega el autobús nos subimos en este, yo decido escuchar música con mis auriculares.
Por el camino estuve mirando la ventanilla que tenía a mi lado, en cambio Irina ya se puso a hablar con chicas de su edad, tiene un don para hacer amigas y para ligar, a veces la envidiaba por ello.

El campus universitario es enorme, con un poco de pánico me dirijo hacia la universidad de Logopedia y Psicología, me cuesta un poco encontrarla pero al final no estaba tan lejos como pensaba, antes de entrar respiro profundamente y entro decidida, firme, fuerte.

En cuanto llego a la clase veo lo amplia que es, no pensaba que fuera a ser como en las películas, decido sentarme en el medio, hay pocas personas, pero poco a poco van entrando cada vez más, una chica se ha sentado a mi lado, se le nota algo emocionada.
—Soy Eva, encantada.
—Hola Eva, soy Desiré, este es mi segundo año, el año pasado me dediqué mucho más a las fiestas y ahora me toca repetir unas cuantas asignaturas.-Se me escapó una sonrisa culposa.—Eh no te rías porque ya te va a tocar soportarme todo el año, me has caído bien.
—Lo mismo digo Desiré, seguro que este año puedes aprobar.

Seis horas dando clases fue algo agotador mentalmente, cada profesor de cada asignatura dio como una pequeña introducción de lo que vamos a hacer en el año, y ya tengo trabajos para este primer cuatrimestre.

Ya estoy en la parada de autobús, no he visto a Irina en toda la mañana, no estoy preocupada, pero espero que este bien.De repente alguien toca mi hombro izquierdo, en cuanto me giro veo al chico que conocí en la librería.
—Hola, la última vez que nos vimos no nos presentamos, me llamo Pablo.
—Eva.
—Bonito nombre Eva, pero ahora debemos subir al autobús.
Ni si quiera me he dado cuenta de que el autobús ha llegado, subo y paso al fondo, le reservo un sitio a Pablo, en cuanto lo veo le hago una seña para que se siente conmigo.
Es un chico muy atractivo, aunque tiene apariencia de principe azul, su pelo es rubio ceniza, es bastante alto y me da vibes de ser una persona encantadora.
—¿Qué carrera estás estudiando?.-Dice rompiendo el silencio que se creó en cuanto se sentó a mi lado.
—Acabo de comenzar Psicología, ¿y tú?
—Este es mi tercer año de medicina.
—Medicina debe de ser complicado.
—Según los temarios, pero al ser algo que me gusta no es tan difícil, seguro que a ti también te pasará.
—Gracias por los ánimos, espero no haberme equivocado de carrera.Por cierto, el libro me está gustando mucho, estoy bastante enganchada.
—Me alegro, espero que el final te sorprenda, porque yo no lo vi venir.
—¿Pero te gustó?
—Aún no sé si fue la mejor decisión por parte de la protagonista, pero a lo mejor a ti sí te parece adecuado.Supongo que cada uno tenemos una perspectiva distinta de la vida.—

Estuvimos hablando durante todo el camino, por sorpresa tenemos bastantes cosas en común y una de ellas es nuestra parada de autobús.Nos bajamos juntos y por casualidades de la vida vivimos uno enfrente del otro.
—Que curioso que vivamos tan cerca.
—Pues ya sabes si necesitas cualquier cosa puedes venir a decírmelo.-Sonríe buscando mi mirada.
—Gracias, ya nos veremos otro día por la Uni.

Cliché Where stories live. Discover now