The million dollar man

Capítulo 39

— No quiero que vuelvas a ver a François, ni a Jules, a ninguno, ¿entendiste?

¿Cómo puede pedirme esto? ¿Cómo puede pedirme que deje de ver a François? François es mi amigo, mi único amigo en este país, él lo sabe muy bien, él no puede pedirme algo así, no tiene sentido, nada de esto tiene sentido.

— ¿Porqué? ¿Porque Jules me dijo la verdad? No, no me puedes prohibir absolutamente nada, aquí el único que está mal eres tú, y lo sabes Alexandré. Mejor responde, ¿Porqué me mentiste, y qué hacías en los estados unidos, ah? Dime la verdad.

Poco a poco estaba perdiendo la cordura, cada vez me ponía más nerviosa, y solo quería escapar. Alexandré es un tipo bastante alto, a pesar de ser delgado no deja de verse como un hombre fuerte y amenazante cuando está enojado.

— ¿Dices que yo estoy mal, Salomé? Mírame, mientras yo trabajo, tu te vas de fiesta, con mis hermanos, ¿Crees que eso está bien visto? Además, ¿Crees que está bien esa cercanía que tienes con François? Deberías pensar más en mí y en como me estas dañando. ¿Crees que no me duele? La forma en que tienen este extraño vínculo, como te preocupas tanto por él. Cuando mi padre enfermó, estuviste preocupada por François todo el tiempo, ¿y qué hay de mí? ¡YO SOY TU ESPOSO!  Mírame Salomé, ni si quiera me has preguntado qué le sucedió a mi brazo. Quizás tuve un accidente, quizás estuve a punto de morir pero a ti eso no te importa, ¿verdad?. ¿Qué quieres de mi Salome? Te doy todo lo que tengo, todo lo que soy, ¿Qué más quieres?

— ¡Por Dios! No trates de cambiar el tema Alexandré. ¿A qué viene estas reclamaciones ahora? Solo tratas de hacerte la víctima, debería darte vergüenza. Yo sí me preocupo por ti, te llamé muchas veces, no respondiste ni una sola vez, dime porqué.

— Estuve muy ocupado asegurando nuestro futuro Salomé, son cosas que tú nunca entenderías. — me dolió escuchar eso. Este Alexandré actúa de manera diferente, fue déspota, no es el Alexandré que conozco. Traté de mantenerme fuerte, que no me viera llorar, pero mis sentimientos tomaron el control sobre mí.— tuve un accidente, casi pierdo la vida y mi brazo, pero a ti eso no te importa. — continuó Alexandré.

— Sí me importas Alexandré, te llamé muchas veces, tu asistente siempre decía lo mismo, que estabas ocupado, ¿Cómo crees que me voy a sentir luego de recibir este rechazo, luego de enterarme por terceros de que me has mentido?

— Sí te mentí, lo hice porque era necesario, nadie podía saber de mi viaje a  USA, se supone que debía ser algo secreto, admito que ahí me equivoqué. Fui a América a cerrar un negocio, no sabía si iba a ser un éxito o un fracaso, por eso decidí mentir, se supone que nadie podía saberlo, pero por alguna razón Jules lo supo, no sé cómo. Lo siento Salomé, no debí mentirte pero son cosas del trabajo,  no he hecho nada malo. Luego tuve mi accidente, estuve inconsciente por días, no quise preocuparte, y decidí quedarme más tiempo hasta recuperarme un poco más. Eso es todo, es la verdad.

— Dudé de ti todo este tiempo Alexandré, no tener respuestas tuyas hizo que me comiera la cabeza con ideas, pero aún así, insisto en que con sólo una llamada tuya, con solo escuchar tu voz, yo hubiese estado más tranquila.

— Lo lamento.

Ha este punto, las cosas se estaban calmado, aún así, hay algo en él que me hace dudar de sus palabras.

— No volverás hablar con François o con Jules si yo no estoy presente, ¿de acuerdo? — y justo cuando pensé que las cosas iban a mejorar, surgía la discusión otra vez.

— No puedes obligarme Alexandré. François es el único amigo que tengo.

— Él no es tu amigo, es mí hermano,  solo fue amable contigo porque yo se lo pedí, porque me sentí culpable luego del ritual de iniciación, eso fue todo. No existe una amistad real entre ustedes, sácate eso de la cabeza.  — escuchar eso me había lastimado en lo más profundo de mi ser, Alexandré no tiene idea del daño emocional sus palabras me causan, o a lo mejor si tiene una idea y lo hace a propósito. — Hazte la idea, todo va a cambiar Salomé, y cuando eso pase, me agradecerás por esto.