Mi pequeño algodóncito

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König se aseguró de que te dieran la camilla más cómoda de aquel hospital, no faltaba mucho para que los medicamentos perdieran su efecto, pronto despertarías, König también le pedía constantemente a una enfermera que fuese a monitorear los equipos que mostraban tus signos vitales y así asegurarse de que todo estuviera en orden.

Ghost y Soap, después de visitarte y acompañarlos un buen tiempo debieron volver al cuartel para presentar su reporte de la misión a Price, König se negó a moverse del lugar, no iba a volver a dejarte sola, iba a quedarse justo a tu lado el tiempo que fuese necesario, quería ser la primera persona que vieras cuando despertaras.

Mientras dormías, te leía unas revistas que estaban en el lugar, hablo mucho tiempo por teléfono para asegurarse también de que Chris tuviera la mejor atención. Además aprovecho el rato para practicar las palabras que te diría cuando despertaras.

―Liebling... no sabes lo ansioso que me siento en estos momentos, estuve pensando en cómo serán las cosas de aquí en adelante y... ahh noo "no actues como un tonto..."― König suspiraba presionando su rostro contra la camilla, no lograba dar con las mejores palabras para darte la noticia que les dio el doctor.

―Liebling no sé cómo paso, ósea, si se cómo paso pero no se el porqué, pero resulta que... ah maldita sea... ¿cómo se supone que te lo diré?―

El Coronel se levantaba de su silla para ir a lavar su rostro en el baño de la habitación, necesitaba ordenar sus pensamientos refrescando un poco su piel con agua fría.

Poco a poco ibas abriendo tus ojos, notaste que ya era de noche por el gran ventanal que había justo a un costado de la habitación, desde tu camilla podías ver las luces de la cuidad, König estaba terminando de secar su rostro cuanto te vio despertar.

―Liebling ¿descansaste bien? ―

―Cariño...― intentaste sentarte en la camilla, König te ayudó instalando una cantidad considerable de almohadas en tu espalda para que estuvieses cómoda.

― ¿Cómo esta Chris? ―

―Estable, hace unas pocas horas salió de cirugía, milagrosamente la bala no dañó ningún órgano vital, pero si perdió mucha sangre, Amanda esta con él en estos momentos, no hay nada de qué preocuparse―

― ¿Qué fue lo que me paso? ―

―Fue mucho estrés para tu cuerpo, solo te descompensaste. El médico dijo que debes descansar lo suficiente. Te darán el alta mañana para asegurar de que pases una buena noche―

König se sentó en la camilla y comenzó a ordenar tu cabello, el cual estaba bastante enredado debido a las largas horas recostada en esa camilla. Aprovechaste su cercanía para abrazarlo, amabas ver su rostro tan de cerca, era alguien realmente atractivo, aun no podías creer como alguien tan hermoso y perfecto se había fijado en tí, aunque König creía exactamente lo mismo.

―____ hay algo que debo decirte―

Te sorprendió que König te llamara por tu nombre, había pasado mucho tiempo desde que no escuchabas decirlo, comenzaste a preocuparte un poco debido a que su tono era serio y algo preocupado.

―Cuando te trajimos aquí los médicos te hicieron muchos estudios para saber la causa de tu descompensación y estás completamente sana, pero osea no es un pero, pero bueno... ―

―Estoy embarazada...―

König se sorprendió al escuchar como completabas su línea, rápidamente llevo ambas manos a tu vientre asintiendo con su cabeza.

―Como... ¿cómo lo sabes? ― llegaste aún inconsciente al hospital, es por eso que König no estaba seguro de cómo lo sabías.

―Adam me dijo la verdad sobre los exámenes que nos realizamos, resulto ser que él era quien no podía tener hijos, no encontró nada mejor que culparme para evitar decirle a su padre, lo cierto es que yo si me sometí a ese tratamiento, así que las probabilidades de quedar embarazada fueron más alta de lo normal y bueno... hemos tenido bastante sexo―

Pretty Eyes [König]Where stories live. Discover now