The Diary Of a Psychopath (elrubius y tu)

~Capitulo 3~

-¡¿Por qué, Jane?!... – dejó caer algunas lágrimas por sus mejillas coloradas, haciendo que su maquillaje se corriera por ellas. Sentí como una de sus delicadas manos se plasmó en mi cara, dejando en esta la marca de su mano en mi mejilla izquierda. De un momento a otro, yo permanecía tirada en el suelo cabizbaja, con una gran sonrisa en mi rostro. Sentía como mis pupilas disminuían su tamaño, dejando ver un pequeño punto en mis enormes ojos. Solté una pequeña risa, seguida de una más leve y dejando que mi carcajada fluyera locamente de mi. Noté cómo la policía ponía sus esposas en sus manos mientras yo reía. - ¡Algún día te matare maldita! – Me gritó, haciendo que mi risa aumentara su ritmo. Pero de risa, paso a gritos, no era cualquier grito, era uno de horror, desesperación y odio mezclados. Sentía como mis clavículas se rompían lentamente...

- ¡NOOOO! ¡NOOOO POR FAVOR, NOOO! – escuché un terrible grito que provenía de afuera de mi departamento, haciendo que despertara de aquella pesadilla. Juro que es la 29° vez que sueño eso. Me acojoné en un rincón de ese oscuro y frío lugar, mientras más gritos escuchaba, más me acojonaba, ¿Es qué tenía miedo? ¿Lo habré hecho otra vez? ¿Por qué, Jane... por qué? No fue intencional, lo juro. << Claro que fue intencional, maldita >> ¡Ya basta!... << Eres una perra que sólo ocasiona problemas >> ¡Basta, por favor! << Gente como tú no debería de vivir >> - ¡BASTA! –grité, dejé que mis lagrimas salieran. Ya no podía más, no. Escuché cómo unos pasos se aproximaban lentamente hacia mi puerta. Tapé bien fuerte mis oídos, cerré bien fuerte mis ojos y me deslicé por la fría pared, y aterricé en el sucio suelo. Comencé a llorar fuertemente. Estaba asustada. Recuerdo una luz entrando por mi puerta, dejando ver una silueta familiar, que al acercarse a mí, me abrazó, me abrazó fuertemente. Desde ese entonces, no recuerdo más nada.

----

-G-gracias...- dije a ese chico alto, muy guapo, al haberme dejado en su casa esta noche. Estaba con la cabeza gacha, mirando las siluetas de su suelo, no era nada similar al mío. Mi pelo estaba todo alborotado. Permanecía sentada en su sillón, arropada con una gran sabana de felpa. Alcé un poco la mirada y noté como el chico guapo me miraba con cara de bobo. Me sonrojé un poco en el acto y volví mi mirada al suelo.

- ¿Te sientes mejor... Jane? - me dijo con su voz dulce. ¿Q-qué? ¿Cómo es que sabe mi nombre? Asentí confundida y tomé la difícil decisión de mirarlo a los ojos.

-Co... ¿Cómo sabes mi nombre?- Observé cómo su sonrisa desaparecía.

- ¿Cómo...?- ok... ya comenzaba a asustarme. Noté lo confundido que estaba, al igual que yo. Nos quedamos un rato mirándonos. Hasta que vi cómo comenzaba a reír, ¿Por qué ríe?... Al notar que yo no reía, dejó de hacerlo y se tornó un poco más serio. –Vamos, no es un buen momento para bromas, ¡una niña en el edificio acaba de ser asesinada!- al terminar aquella oración, tape mi boca con ambas manos, me había sorprendido mucho. –Estas muy rara... ¿te pasó algo?- Lo miré más confundida de lo normal.

-¿Rara?, ¿Quién eres? ¿T-te conozco, acaso?- se acercó a mí y posó ambas manos sobre mis hombros y me miro fijo a los ojos por unos segundos y prosiguió.

-¿Quién eres tú...?

-----------------------------------------------------------------------------------------------

¡Gracias! 

~Azul~