Capítulo 4

2 0 0
                                    

Oscuridad, los rayos del sol apenas pueden pasar entre las prominentes copas de los árboles, otra vez huyendo del misterio que me persigue, no sé qué es, no quiero saber qué es o quién es, sólo quiero despertar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Oscuridad, los rayos del sol apenas pueden pasar entre las prominentes copas de los árboles, otra vez huyendo del misterio que me persigue, no sé qué es, no quiero saber qué es o quién es, sólo quiero despertar...

Alguien me llama, una voz tranquila pero al mismo tiempo preocupada pero no puedo dejar de huir... no puedo

Desperté...

–¡Señor! ¡Señor! ¡Cillian! –me gritó

Abrí los ojos estaba empapado en sudor frío, estaba temblando no podía siquiera articular una palabra, mi respiración era agitada. Esa pesadilla de nuevo una y otra vez no dejaba de atormentarme, tome mi tiempo para tranquilizarme y poder articular una palabra, levanté la vista imaginando que quien está ahí era Donna, estaba equivocado, en su lugar mis ojos vieron entre la oscuridad de mi habitación a un joven de piel pálida y ojos café notablemente asustado y confundido, él al igual que yo estaba temblando

– Alan, ¿Qué haces en mi habitación?–pregunté confundido esperando una respuesta lógica al porqué ese joven entrometido estaba en mi habitación en la madrugada cuando nadie estaba despierto

–Yo-Yo escuché gritos y creí que quizá alguien había entrado y le estaba haciendo daño pero no había nadie más aquí –respondió con la voz temblorosa y aún algo asustado

–Ya veo, puedes irte todo está bien, y... Alan no vuelvas a entrar a mi habitación sin importar lo que escuches –dije con voz tranquila pero dejando en claro que era una orden

El joven sólo asintió con la cabeza y se marchó, pobre chico debía ser muy difícil lidiar con mi padre el día entero y no poder dormir durante la noche tratando de que ningún idiota entrara en la mansión para hacernos daño, claro es el jefe de seguridad pero, después de todo, es sólo un pobre muchacho en una ciudad que no conoce en lo más mínimo viviendo en la casa de personas que no conoce lo suficiente, debía tener un motivo lo suficientemente bueno para tomar este trabajo o simplemente necesitaba el dinero

El día transcurría y cada persona se ocupaba de sus propios asuntos, mi padre me pidió llamar al señor Harrison para fijar la fecha del derby que habíamos acordado, fue bastante sencillo se decidió que se realizaría el 14 de mayo lo cual daba suficiente tiempo como para que Dann preparará adecuadamente los caballos que competirán para nosotros. Ella era buena con todo tipo de animales, es especial con los caballos, le encantaban desde que era una niña así que no me sorprendería que nuestro ejemplar ganara la carrera.

Después de atender todos los asuntos me percate que no había visto a Donna ni un solo instante en todo el día así que me levante del asiento y salí de mi oficina para buscarla, era la hora de su descanso así que, tal vez, estaría en el jardín ella ama cuidar de las flores de este, lo hace desde que mi madre murió ella amaba las flores, en especial las rosas color rosa eran sus favoritas, mi padre solía darle un ramo de estas rosas rosas cada mañana al despertar, él realmente la amaba, supongo que después de lo que paso simplemente se alejó de todos o al menos de mi.

Encontre a Donna dando un poco de agua a las flores así que me acerqué a ella para ayudarle, tomé la regadera que sostenía y me dispuse a hacerlo yo mismo

–Yo lo haré, no te preocupes por eso –dije mientras rociaba las flores con el agua cristalina

–Está bien –respondió sin dejar de verme para asegurarse de que lo hiciera de forma correcta

–No viniste a despertarme hoy ¿no es cierto? –pregunté curioso

–No, Alan mencionó que habías despertado y que no era necesario que fuera – respondió tranquila como si eso no fuera algo raro de su parte

–Así que, Alan, bueno no creí que siguieras órdenes de Alan, después de todo, él es el nuevo ¿no? Quizá él debería seguir órdenes tuyas ¿no lo crees? – dije en un tono juguetón soltando una leve sonrisa de mis labios

–Quizá –respondió siguiendo con el tono juguetón de mi comentario al mismo tiempo que soltaba una leve sonrisa de sus labios

La conversación transcurría con normalidad, hasta que Donna realizó un comentario que me desconcertó por completo, tal vez porque tenía algo de razón

–A Dann le encantarían estas flores, ¿no lo crees? Cillian, –mencionó al mismo tiempo que me veía con una mirada pícara

–B-Bueno no lo sé, supongo que si– apenas podía responder, me tomó de sorpresa sin duda

–Cillian, ¿ves a Dann como algo más que sólo tu amiga de la infancia? No lo tomes a mal o algo parecido querido, pero creo que ustedes dos serían una pareja hermosa, ¿no has notado el brillo en sus ojos cuando te ve? –mencionó entuciasmada mientras yo apenas podía procesar lo que acababa de escuchar

–Bueno ella, Dann, no lo sé no pienso que me vea como algo más que "Cilli" su querido amigo de la infancia, además no estoy en condiciones de formalizar ninguna relación, Donna, y lo sabes mejor que nadie en este lugar –respondí negando cualquier suposición de que yo esté enamorado de Dann, pero eso no evitó que Donna continuará hablando

–¿Cuándo te darás la oportunidad de amar realmente a alguien Cillian? –me hizo la pregunta y está calló como un balde de agua fría sobre mí

– ¿Disculpa? –respondí completamente desconcertado por lo que acababa de escuchar, Donna repitió la pregunta una vez más como si no entendiera mi confusión

–Si no te das la oportunidad de amar nunca estarás vivo realmente, Cillian–contestó

–No creo ser suficiente para ella, Donna, o para nadie, no he podido evitar tener esas jodidas pesadillas durante los últimos veinte años, Dann merece alguien que la cuide y la proteja de todo y de todos, no a una persona como yo que ni siquiera puede consigo mismo y sus estúpidas pesadillas –contesté molesto, no con Donna sino conmigo mismo por no poder ser más para Dann o para mi...

–Querido, eres más que suficiente –dijo mientras su mano acariciaba mi mejilla –Si no te arriesgas por lo que amas jamás sabrás si eres suficiente, demuestrate a ti mismo que si lo eres –me abrazó, su abrazo era tan cálido que logró que sintiera que era verdad, quizá era mentira, quizá era verdad quizá debía averiguarlo por mi cuenta...

La conversación con Donna sin duda me dejó indeciso, desconcertado, ¿debía preguntarle a Dann si quisiera salir conmigo? ¿Le interesaría una relación en este momento? ¿Y si arruino por completo nuestra amistad? ¿Valía la pena? Son tantas preguntas que lo único que quiero es salir corriendo y desaparecer pero lo que más atormentaba mis pensamientos era la pregunta ¿sería capaz de amarla como ella se merece? No puedo fallarle si decido formalizar una relación con ella, si pudiera bajar el universo entero para ella lo haría sin duda alguna, pero no sé si soy capaz ¿debería arriesgarme? ¡Por qué carajo es tan difícil!

La conversación con Donna sin duda me dejó indeciso, desconcertado, ¿debía preguntarle a Dann si quisiera salir conmigo? ¿Le interesaría una relación en este momento? ¿Y si arruino por completo nuestra amistad? ¿Valía la pena? Son tantas preguntas...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los pasos de una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora