ella me miro, quizás subestimandome.

—¡ire a por mi café!— dije y sali del lugar.

el café estaba sobre mi escritorio. entonces busque con la mirada al pasante, pero al no encontrarlo. me sente a beber mi café,  pronto me llego un mensaje de texto de Giovanni al móvil.

No entiendo este contrato, Sr. Vangover.

— Espera alli a que yo llegue — respondi.

había olvidado la última relacion fisica que tuve...no el sexo, no el juego, si no lo exclusivo. Giovanni no ha experimentado el Bondage nunca antes al parecer, osea no conoce el sado,  es todo un primer café para mi. . . recordar la manera en que gemia,  y se retorcia me provoca llamarle y cogermelo al instante.  reaccione, no ha tenido una prenda. le escribi a José que me pasara buscando y que me llevara a la Sofia, Fetiche Shop.

al entrar me deje llevar por el olor a lubricante y perfume que provenían de las vitrinas con fusas, Latigos de tira trenzados, Palmeta, Esposas, vendas, pecheras y otros juguetes. me deje llevar por los postes de chicas desnudas y unas de la espléndida Betti Page.  pronto vi a la espectacular Sofia Williams.

—¡pero si es Bladimir!— dijo al verme.

—¿que tal?...vengo por una prenda simple para principiantes — le dije siendo breve.

—¿como para que quieres la prenda cariño?... —me preguntó como ansiosa.

—quiero algo que le obligue a sentir y no mirar. .. algo mas que... una venda— le expliqué. — algo que sea solo para el, que yo no te halla pedido antes, Sofia.

ella hizo una cara alzando su dedo, y camino haciendo sonar los tacones de su calzado y entro a tras vez de una cortina tras ella.

—¡tengo lo ideal!— exclamó al volver con una mascara completa de látex que solo tenia orificios para la boca.—esta es de látex; no mirara nada.

—¿latex ?— replique resaltando mi poco gusto por el material.

—es un neofito, debes darle el gusto poco a poco, no todo lo rustico de golpe...aunque si no te parece puedes cambiarlo— me dijo.

—no, me lo llevaré.

al entrar al apartamento,  vi a Giovanni casi que abrazando el sofá de cuero negro... como disfrutando el olor a cuero, al percatarse de mi presencia se acomodo como pudo.

—señor— musito.

—¿que tal va el contrato? — le pregunte. mientras dejaba la bolsa de Sofia Fetiche Shop sobre el mesón.

—ya lo firme, pero no entiendo algunas cosas...mas bien nada señor.

—¿porque, Giovanni?.

—derechos de autor...¿ de que?..— preguntó.

— escribire de alguien basado en lo que yo vea en ti, y comparta contigo... y tambien debes de estar consiente de que lo que viviras sera todo para el libro.— le expliqué.

el asintió con la cabeza.

—¿ que pasa?— me preocupe por su gesto.

— es que eso del sado me asusta, no quiero andar recibiendo golpes— respondió.

—¿ Asi es como lo ves?— le pregunté.

—¿Que no es asi?— me devolvió la pregunta.

yo nege con la cabeza, y me sente junto a el. — quiero explicartelo, pero no puedo hacerlo solo hablandote de que es, sino mostrandotelo.

—¿quieres golpearme?— le temblo el labio.

volvi a negar, —quiero jugar contigo, Giovanni... mostrarte el contraste en la fina linea que divide el dolor del placer— respondi.

el aun parecía dudar, de obligarlo podría ser un problema legal.

— hagamos algo, prueba y si luego no quieres cancelamos el contrato... y hare otro Casting ¿vale?— le propuse, el hizo la mirada hacia mi y asintió con la cabeza.

acto seguido me quite el saco y lo deje sobre el mesón. — ya vuelvo,...desvistete— le ordene.

el me miro con sus ojos como platos. yo fui a mi habitación y me vesti con un pantalón blue Jeans, mi cadena cruzada, correa de cuero, y mi llavero látigo  trenzado     de 15cm.

al salir de mi habitación, el joven se hacia sentado en el sofá desnudo y cubria su miembro con sus manos.

me asi a su espalda y le puse la mano sobre el hombro.

—no tienes que taparte, ya he visto tu cuerpo... y es hermoso no tienes porque apenarte— le dije.

el se dejo de tapar,  y me hice delante de el. y saque la mascara de látex de la bolsa.

— te pondre esta mascara, debes confiar en mi...y obedecerme— le explique mientras se la colocaba en la cabeza.

—no puedo ver— dijo.

— tranquilo— le calme. — vamos a mi cuarto de juegos, Giovanni.

PosesiónWhere stories live. Discover now