Capítulo 12.

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Intentar recuperar lo que ya sé encuentra perdido es hacerte ilusiones. Avanza y no te estanques en el “Si lo hubiera hecho diferente, nada de esto estaría pasando.”

Anish

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Luego de varias semanas en las que Brady había intentado tener una conversación con Ian, no tuvo éxito alguno. Siempre que se encontraban, inclusive si era por accidente, Ian escapaba de él.

En ese momento se encontraba en la cancha con los demás chicos. La universidad ofrecía ciertas actividades extracurriculares como lo hacían las del mundo humano y Brady se había inscrito al fútbol americano, porque le gustaba y la actividad física le ayudaba con sus temperamentos.

Eliot en medio de la cancha veía a su amigo sentado con una expresión de derrota y miseria, lo cual era completamente raro en él.

Se fue trotando hasta donde Brady y se sentó a su lado.

—¿Qué te ocurre? —colocó su mano en el hombro de Brady—. Es la primera vez que te veo con esa expresión y ni hablar del aroma que desprendes.

—No pasa nada, solo cosas en las tengo mucho que pensar.

—Por cosas en que pensar tiene que ver con “Pensar en Ian”

Al escuchar eso le hizo sonreír un poco. Ciertamente, Eliot tenía razón, nunca antes había demostrado esa cara en público, en privado menos.

Los dos estaban tan metidos en su conversación, que ni siquiera sintieron que algo o más bien alguien se estaba acercando a ellos.

—Sé, puede saber ¿Por qué no contestas mis mensajes? —Brady rodó los ojos—. Estoy esperando una respuesta a mi pregunta.

Era increíble como Jean seguía buscándolo, además de reclamarle.

—No tengo que darte explicaciones de nada.

—Claro que si me las debes —el descaro personificado—. Soy tu novia, además de la futura luna de tu manada, nuestra manada, obviamente me debes todas las explicaciones.

—Ya perdí la cuenta de tantas veces que te lo he dicho —se acercó a ella—. Tú y yo no somos nada —le iba a responder, pero no la dejó—, no me digas nada, sabes perfectamente el motivo.

—¡No puedo creer que sigas creyendo que lo mío con Devon era real! – al decir eso, Brady se enojó—. ¡Ya supéralo y avanza!

—No puedo creer que sean tan cínica y me digas toda esa porquería —su voz se escuchaba ensombrecida—. Fue un error el haberme enamorado de ti, darte todo lo que me pedías —la quedó mirando—, nada más me dejé engañar por lo que mis ojos veían y no por lo que mi ser sentía en verdad.

En este punto ya todos les estaban mirando y sus caras no salían de asombro por la pelea tan fuerte que estaban teniendo. Pasaron de ser la pareja perfecta a nada en tan solo una noche.

—¿Cómo me puedes decirme eso? —tenía lágrimas en sus ojos—. Yo te amo, se supone que sería tu luna, aquella que completaría tu mitad.

—Créeme que yo también pensé lo mismo —comentó alejándose de Jean—, pero tarde o temprano la verdad saldría a la luz y el remediarlo nunca estaría en los planes. Y por última vez, no me vuelvas a buscar, lo nuestro se acabó.

Ahora sí que había terminado con todo lo que tenía con Jean. Se retiró de la cancha, mientras era seguido por Eliot, que tenía una sonrisa, lo que hizo que también le saliera una a él.

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