Emily Forbes llevaba una vida común y aburrida, hasta que a su hermana la mordió un vampiro. Desde entonces, Emily deberá enfrentarse a todo tipo de obstáculos que este nuevo mundo propone, pero todos sus planes cambian cuando los Mikaelson llegan a...
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—Hola, amor. —Niklaus llamó a su compañera. Había logrado distraer a Elijah para poder pasar un poco de tiempo con ella. Ahora que ya estaba en su cuerpo original, esperaba que la chica sintiera el vínculo que los unía.
—Niklaus. —La chica se intentó levantar del taburete en el que se había sentado hace una media hora cuando había ido con Elijah a comer al Grill. Estaba notablemente más alegre que anoche, pues está mañana, tras pegarle una colleja y una patada en la espinilla a Damon por dejar a Bonnie sacrificarse, el Salvatore le había confesado que Bonnie estaba viva.
—No te vayas. —Pidió agarrándola del brazo suavemente. Entonces, Emily pudo sentir con él esa extraña conexión que ella sentía con Elijah.
—No es posible... ¿tú...
—¿Soy tu alma gemela? Sí. —admitió con una sonrisa, que fue desapareciendo poco a poco al ver como ella parecía preocupada.
—Pe-pero... Elijah es mi alma gemela.
La cara del híbrido se distorsionó al oír esas palabras. La ira comenzó a nublar todos sus demás sentidos provocando que explotara el vaso que tenía en la mano, haciendo que Emily se sobresaltara.
—Yo... me voy a ir, ¿vale?
—No, amor. Tenemos que hablar.
—Mira, puede que seas mi alma gemela, pero sigo molesta contigo por matar a mi mejor amiga. Así que, por el momento, y hasta que descubramos qué narices está pasando aquí, yo me voy.
Niklaus miró como Emily recogía su bolso y salía del local.
—¿Ahora acosas chicas, Klaus? —La voz de Damon se oyó cuando el pelinegro se sentó a su lado.
—Piérdete, Damon. —Murmuró antes de salir también del local. Posiblemente a buscar a una bruja que le explicara por qué Emily tenía dos almas gemelas.
—No es muy común. Sin embargo, cuando una persona es muy poderosa, puede pasar. Necesito que traigas a la chica si quieres saber si tiene más almas gemelas que solo tu hermano y tú. —La bruja le explicó.
—¿Más? —El rostro del híbrido pareció palidecer.
—Sí, más. Como te acabo de decir, si ella es tan poderosa como creemos, puede que tenga otro más.
Por otro lado en Mystic Falls, Caroline, Bonnie, Jeremy, Elijah y Emily se encontraban sentados en los sofás de la casa Forbes mientras la morena les explicaba el encuentro con Klaus. No sabía cómo se tomaría Elijah la noticia, sin embargo, el vampiro solo suspiró, como si ya se hubiera hecho a la idea.
—¿Lo sabías?
—Sabía que podrías tener a alguien más que yo. Pero no sabía que el otro sería Niklaus.
—Oh, genial.
Caroline se levantó cuando unos golpes en la puerta llamaron su atención.
—Tú... —Murmuró con asco.
—Yo... —Se oyó la voz divertida del híbrido.
—¿Qué quieres?
—Necesito que Emily venga conmigo.
—¿A dónde? —Elijah intervino en la conversación mirando a su hermano con los ojos entrecerrados, sin fiarse de él completamente.
—Estoy tratando de averiguar cuántas almas gemelas tiene, Elijah.
—Si voy, Elijah viene conmigo. —La morena se ordenó. El híbrido frunció un poco el ceño antes de asentir, mirándola con una suave sonrisa. —Ahora volvemos, Care.
Emily, Niklaus y Elijah se encontraban en la puerta de la casa de Victoire, la bruja con la que el híbrido trabajaba. Al abrir la puerta, vieron la mirada asombrada de la bruja clavada en Emily.
Solo quería avisar que estaré un poco ausente hasta el día 19. Pero prometo que haré un maratón de varios capítulos cuando vuelva. Aún así, intentaré subir alguno.
