Samantha
Me gusta un chico: James Allen.
Es el hermano mayor de un amigo.
Es el chico que no le presentaría a mis padres, pero por el cual estaría dispuesta a arriesgarme.
También es el chico que sería capaz de romper mi corazón.
Y lo hizo. Él me la...
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Finalmente consigo llegar temprano a la escuela. Casi grito de la emoción al estacionarme en mi lugar habitual, pero me contuve. Por fin dejaría de recibir acusadoras miradas por parte de mis profesores al verme llegar treinta minutos después del comienzo de clases.
Hace unos días que comenzó la escuela y he cometido el grave error de permitir que James duerma conmigo. Lo culpaba por atraparme entre sus brazos e impedir que me levante de la cama.
¿Y a quien pretendo engañar? Estaba extasiada con sus avances.
Además, estar rodeada de su calidez y contar con su intensa protección por las noches me hacía olvidar que en casa a mi padre le importaba muy poco cómo estaba y prefería entretener a su novia.
Sin embargo, hoy fue diferente. Él tuvo que marcharse temprano para solucionar unos problemas que se le habían presentado en su club. Según escuché tenía que encargarse de los nuevos envíos en cuanto a bebidas y arreglar el escenario.
Sin perder el tiempo, me detengo frente a las enormes puertas transparentes y me aseguro de que nadie estuviese a la vista, para luego destapar mi labial y aplicármelo con rapidez.
No importaba la hora de llegada, siempre me vería fabulosa.
No me sorprende encontrar a Jessy siendo regañado por el director. Ni siquiera luce apenado o arrepentido, sino todo lo contrario. La sonrisa presuntuosa en su rostro es una prueba suficiente para saber que aquel regaño le importa muy poco. ¿Qué ha hecho esta vez?
Por otro lado, también encuentro a Autumn, pero cuando comienzo a acercarme a ella noto que está junto a Annabelle y no luce contenta. De hecho, la expresión en su rostro le da un vuelco a mi corazón, como si fuera capaz de sentir el dolor que refleja. Por mucho que desee darle mi apoyo, no soy la mejor lidiando con la tristeza de las personas, así que decido alejarme y fingir que no la he visto.
Prácticamente corro hacia mi primera clase y me relajo al ver a Connor guardándome un asiento. Sus brazos se alzan en cuanto se da cuenta de mi presencia y empieza a hacerme señas con las manos, como si no lo hubiera notado al entrar.
