𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 61

                                     ***

—Mirándote así, eres muy joven.

No solía mirar a Tae-soo a la cara tanto tiempo ni tan de cerca, ya que normalmente le sorprendían sus palabras y acciones inesperadas. Por ahora, estaba bien mirarlo todo el tiempo que quisiera. Llevaba tres días durmiendo y lo único que Kang Se-hun podía hacer era mirarlo fijamente.

Apoyó la barbilla en la mano y admiró el rostro de Tae-soo. Estaba a punto de graduarse de la universidad, así que puede conseguir un trabajo el próximo año. Entonces se convertirá en un nuevo empleado que es más joven que él...…

—Eres joven, ¿por qué me lo pones difícil?

Todas las personas de la empresa se pusieron rígidas cuando conocieron a Kang Se-hun. Sin mencionar que su primo tuvo dificultades para hablar con él incluso una vez, pero Tae-soo no. Estaba confundido acerca de cómo estaba en la habitación y qué estaba pasando, pero no dejó que eso lo detuviera.

Era muy confiado y descarado cuando me pidió mi número de teléfono, y cuando vivió un tiempo en mi casa, fue a más, no a menos. Ni siquiera se molestó en mirar al propietario. Recordando cómo se había comportado Tae-soo entonces, Kang Se-hun inclinó la cabeza.

—¿Es el destino? O... ¿Lo hiciste tú?

No sé si fue el destino por casualidad o si nuestro bebé me envió a cuidar de Tae-soo. Sea lo que sea, Kang Se-hun dejó a Tae-seo entrar en su vida y gradualmente aumentó la cantidad de momentos con él.

No perdí ni un minuto de mi tiempo con Tae-soo. No importaba lo que hiciera con Tae-soo, nunca me aburría, era divertido y bueno. Me gustaba Tae-soo. Todo estuvo bien porque Tae-soo estuvo bien.

—Estaba equivocado.

Cuando le dijo a Tae-soo que era el primero que le gustaba. Era cierto. No en la medida de la satisfacción.

—Supongo que me gustas. Mucho.

—…… Ahora te das cuenta, y hyung es realmente lento.

La habitación del hospital estaba vacía excepto por Tae-soo y él. Kang Se-hun escaneó el rostro de Tae-soo. Sus ojos todavía estaban cerrados, pero las comisuras de su boca estaban levantadas.

—Yoon Tae-soo.

Si estás despierto, me gustaría que abrieras los ojos pronto.

—¿Estás despierto? ¿Eh?

Kang Se-hun tocó la frente de Yoon Tae-soo y luego su mejilla. La temperatura corporal de Tae-soo aún era cálida, así que era imposible saber si había recobrado el sentido, pero Kang Se-hun siguió tocándolo.

—Tae-soo.

Debió despertarse porque habló solo, pero no volvió a decir nada. Queriendo asegurarse de que estaba despierto, Kang Se-hun siguió llamando una y otra vez a Tae-soo.

—Abre los ojos. Tae-soo.

Kang Se-hun acarició la mejilla de Tae-soo con el pulgar, preguntándose si había perdido el conocimiento otra vez. Tae-soo había reaccionado antes a algo.

—Me gustas, me gustas. Tae-soo.

Pronto, las largas pestañas se levantaron lentamente, revelando los ojos que tanto deseaba ver.

—Haa.

Tae-soo parpadeó y trató de enfocar su visión borrosa. Después de parpadear unas cuantas veces más, el techo tembloroso volvió gradualmente a su forma original.

Miró al techo y supo que no era su habitación, pero no sabía nada más. Se despertó, pero su cuerpo no respondía. No podía mover un dedo. En medio del dolor que le quemaba la garganta, Tae-soo volvió a sonreír como antes.