1. ፈᏗᎷᎮᎧ ᎷᎥᏝᎥᏖᏗᏒ

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—El presente—

—¡Kim Taehyung!

—¡Humm! ¡Perdón, señor!

—¡Deja de fantasear, soldado! ¡Regresa a tu formación!

—Lo siento, señor; ahora mismo...

—Santo cielo; ¡quería buenos cadetes, no señoritas en el campo, que tenemos aquí, SeokJin!

—Señor, el primer regimiento de infantería de élite, ¡señor!

—Mira esos brazos, Jin, los chicos de ahora ya no tienen modales para entrar al campo, creen que uno también era así de delgado y blando.

—Señor, ¿deberíamos hacer un grupo más reducido? —El comentario fue silenciado por un hombre de baja estatura que chasqueó la lengua en los dientes y saludó al tiempo que los otros dos hombres; con su perfecto traje blanco y medallas doradas, Min Yoongi estaba en campo, estaba allí porque su esposo le había rogado: "Por favor, amor, no lo dejes solo; Jeon es capaz de desertar si lo ve".

—Deja de dar ideas mezquinas, Jin; estos jóvenes saldrán todos unos Marín de estas instalaciones.

—Esto será divertido, espera a ver quién tomó el pelotón como primer oficial a cargo.

—¿Hoseok no es así?

—Na, na, na, para nada, Yoongi, pero ¿qué te puedo decir si él solo se va a presentar en cuanto pise el campo? ¡Ah, mira! ¡Aquí viene!

Con paso firme, resonando en los pasillos de la base militar, Jeon JungKook caminaba a recibir el cargo como primer oficial marino del grupo de adiestramiento que iniciaba; retirado por un año y ahora con nuevas metas que cumplir como general segundo, regresaba para hacerse cargo de los nuevos jóvenes que iniciaban en el ejército.

—¡Capitán! —Los tres soldados saludaron a Jeon, mismo que devolvió el saludo. Jeon los observó a todos, les dio las primeras reglas que debían obedecer, un itinerario de actividades que debían cumplir, cada una de ellas con exigencia en su voz. Taehyung, cuando lo vio, sintió de golpe un estallido en su corazón; ahora, con su mayoría de edad recién cumplida, no había forma de que lo echara. Si Jeon no lo quería cerca de él, el que tendría que irse ahora sería el capitán; pues Taehyung estaba muy seguro y firme en querer ser marino, se lo debía a Baltimore; le debía una vida por una vida.

—Muy bien, señoritas, muevan ese trasero y esas piernas al comedor; por hoy vamos a charlar como amigos y mañana comenzaremos el trabajo duro. —Acto seguido, todos se encaminaron tras los Generales al comedor; era una tradición celebrar a los recién llegados con un brindis; el ambiente estaba bien, todo estaba bien, de hecho; los nuevos ingresos saludando a los que ya estaban avanzados en el área; haciendo amistades y demás; entonces, ¿qué podía salir mal cuando vuelves a ver al amor de tu vida y a tu antiguo rival?

—¡Mi nombre es Dylan! ¿Cómo te llamas, compañero?

—Taehyung, Kim Taehyung... —El chico lo analizó de pies a cabeza y sonrió.

—Toma asiento, Kim, yo soy tu compañero de cuarto, estoy por el 4to grado, así que ¡soy el mayor, yo mando!

—De acuerdo, Dylan.

—Toma algo con nosotros, háblanos más de ti... —Empezó a platicar con todos, a hacer amigos, cuando sintió un espasmo en el estómago, un presentimiento; trató de respirar hondo, pero no se iba del todo, así que tuvo que tragar pesado y divagar por el comedor hasta encontrar quien lo estaba memorizando de pies a cabeza y... ¡Oh Santo Cristo! Ver esos ojos aperlados color ámbar casi lo hicieron devolver la cena; Jeon lo estaba mirando con odio y en ese momento Tae se sentía el hombre más vulnerable del mundo.

𝓢𝓽𝓪𝔂 𝓐𝓵𝓲𝓿𝓮Where stories live. Discover now