Combo #3 ~~~ Yeongyu [Completa]

Tres

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Una semana, una jodida semana había pasado y Yeonjun no volvió a poner un pie en el cine. Entendía que no todos los días o no muy seguido debería de ir, pero una pequeña parte de Beomgyu esperaba ver a ese lindo chico a los tres días.

Ahora estaban en viernes otra vez, la semana se terminaba y con ello cientos de clientes que asistían a ver cualquier función que estuviera de moda.

—Aquí tiene, disfrute su función— dijo Beomgyu con una ligera sonrisa a la chica frente a él, la cual tomó su combo y dió una leve reverencia.

Casi no había mucha gente esperando en la fila, lo cuál era sumamente extraño. Pero la zona de la cafetería sí que estaba a reventar, pudo distinguir cómo los ojos de Taehyun maldecían todo lo que no podía decir con palabras. Específicamente a cierto chico castaño que los abandonó tanto a él y a Danielle a su suerte.

Era una suerte que Minji no trabajara en el cine o si no, Beomgyu estaba seguro de que Hanni también lo abandonaría en la dulcería.

—Estúpido Jake— masculló Taehyun en voz baja, comenzando a poner la mezcla de la crepa, siendo consciente de los cinco pares de ojos que veían detenidamente todo el procedimiento que hacía.

A su lado, Danielle, solo asintió. Colocando los ingredientes para hacer cuatro frappuccinos de chocolate blanco.

—No puedo creer que nos abandonara desde que llegó para irse a las cabinas a toquetearse con Sunghoon — comentó con voz quedita, solo que Taehyun escuchara —A la próxima hay que dejarle todas las órdenes de frappuccinos a él.

El pelirrojo asintió decidido, regresando a su trabajo.

Metros más allá, Soobin también sentía los estragos de estar sin Sunghoon, pues  todos los clientes le caían a él.

—Soobin, hola.

—¡Yeonjun!— el rubio saludó alegre al pelirosa —Es la primera vez que te veo aquí desde que entré a trabajar.

—Vine la semana pasada— recordó —Pero no te ví.

Soobin pareció procesar lo que había dicho, porque abrió su boca sorprendido.

¿Entonces el chico pelirosa del que habló Beomgyu en los chats, era Yeonjun?.

—Oh, quizá estaba en otro lado en ése momento — rascó su nuca con nerviosismo.

Pero sus palabras no fueron del todo escuchadas, pues el pelirosa una vez que notó a Beomgyu en la dulcería, sonrió dulcemente y no despegó su mirada de él.

Soobin vió la sonrisa en su compañero de carrera, vaya, entonces Beomgyu sí que tenía razones para sentirse enamorado. Podría ser correspondido.

El castaño sintió una fuerte mirada en su persona y volteó en dirección a la zona de boletos, encontrándose de golpe con Yeonjun.

Su corazón brincó de la emoción y sintió como su piel comenzaba a ponerse a flor de piel.

Había ido, después de una semana.

Pero sus emociones se vieron mermadas por la confusión al ver cómo éste apartaba su mirada al verse descubierto y platicaba amenamente con Soobin. Beomgyu se sintió un poco triste por éso.