Combo #3 ~~~ Yeongyu [Completa]

Dos

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—¿Di-disculpe?— balbuceó, sintiendo sus mejillas comenzar a sonrojarse.

El pelirosa empezó a reír con gracia y elevó sus manos.

—Estoy bromeando, estoy bromeando— respondió divertido —Lo siento, siempre quise hacer éso.

—Oh— Beomgyu llevó un rizo castaño detrás de su oreja y asintió, estaba avergonzado —De acuerdo. Me sorprendió un poco.

—Aunque.....si quieres— encogió sus hombros —Igual tampoco me molestaría — finalizó, moviendo sus cejas.

Ahora sí la cabeza de Beomgyu enrojeció por completo y negó varias veces con su cabeza.

—¿El combo #3 entonces?— preguntó tímido, tecleando de forma nerviosa.

El pelirosa se dió cuenta de éso y sonrió suavemente.

“Adorable” pensó.

—Sí, así es....— leyó el gafete que tenía a la altura de su pecho —Beomgyu.

El mencionado dió un respingo al escucharlo.

—¿A-algo más?.

—No— el pelirosa sonrió —Es todo. Que las palomitas sean de mantequilla por favor.

Aunque no lo admitiera, Beomgyu esperaba que volviera a decir lo de hace un rato referente a él. Así que solo asintió.

—Me llamo Yeonjun— comentó, extendiendo su mano al castaño —Choi Yeonjun.

Beomgyu la aceptó con timidez, sintiendo la mano contraria algo rasposa. Mientras que Yeonjun la sintió suave, demasiado.

—Creo que sabes el mío — dijo nervioso, bajando la vista a su gafete —Choi Beomgyu.

—Un placer, Beomgyu— el pelirosa le dedicó una mirada cálida.

El castaño estaba seguro de que ya llevaban más de cinco minutos interactuando, pero al contrario de la familia indecisa, a él no parecía querer apurarlo.

“Que Hanni y los demás los atiendan” pensó.

Cuando comenzó a preparar el combo fué que recordó en que consistía. Volteó discretamente hacia Yeonjun (quién veía su celular de manera distraída), no parecía que el chico estuviera con alguien, pues nadie se le había acercado hasta el momento. Si estuviera en una cita o algo parecido, lo más obvio sería que su acompañante esté a su lado ¿No?.

Entonces ¿Por qué pidió ése combo? El mismo consistía en palomitas grandes, dos bebidas grandes y dos helados.

¿Consumiría todo él solo? ¿O quizá su cita todavía no había llegado?.

—Mmhh— se acercó con delicadeza a la caja, llevando consigo las palomitas y los vasos de refresco —No me dijiste el sabor de las bebidas ni de los helados ¿De qué serían?.

Yeonjun guardó su teléfono y pareció pensarlo detenidamente, sin quitarle la mirada de encima al castaño, colocándolo un poco nervioso.