- Estás más delgada...- dijo el mientras recorría sus hombros con los labios.

Sole no le respondió de inmediato, estaba disfrutando de esa muestra de amor.

- ¿Te enfermaste?- preguntó esta vez.

- Algo así...- reconoció ella con una sonrisa traviesa.

Sole abandonó el confortable espacio que era su espalda y se sentó sobre el provocando que su mirada se oscureciera.

- Estoy enferma de amor por ti...- dijo ella cerca de su oído arrancándole una risa  ronca al hombre.

- Espero que esa enfermedad nunca te abandone...- dijo el sobre sus labios.

- Nunca...- dijo  antes que el terminará por iniciar ese contacto que tanto necesitaban.

Marcelo la besó con lentitud queriendo aprender de nuevo como hacerlo, aprender pasó a pasó como encender el fuego del corazón de esa chica, Sole jadeó sobre su boca cuando su lengua encontró la suya sometiéndola a un ritmo que calentó cada fibra de su ser.

Por iniciativa propia Sole comenzó un vaivén de caderas que terminó con la poca cordura que le quedaba al italiano, incapaz de aguantar un segundo más Marcelo se internó en su cuerpo y comenzó esa tortura que sabía a placer. Besos, jadeos, suspiros y promesas de amor, en la intimidad de ese lugar volvieron a ser uno solo.

Entrada la noche la pareja cenaba junto a su hija y Marisa algo que el italiano había cocinado.

Marcelo reía por algo que su hija le mostraba en su celular y Sole no podía hacer otra cosa que observarlos embelesada.

- ¿Hubo sexo de reconciliación?- preguntó en un susurro Marisa a su hermana.

Sole estuvo a punto de atragantarse con la comida y Marisa soltó una carcajada llamando la atención de padre e hija.

- ¿Todo bien?- quiso saber el al verla enrojecer de repente.

- ¿Por qué estás tan roja, mami?- Alba miraba la escena sin tener la menor idea de lo que se hablaba.

Sole pateó con fuerza la pierna de su hermana y  con una sonrisa  para que sus amores se tranquilizaran dijo . - Ya estoy bien, ya estoy bien, solo fue algo que comí...-

- No digas esas cosas enfrente de Alba ...- la reprendió Sole.

Marissa al ver que padre e hija habían vuelto su atención al teléfono sonrió divertida.- no me escucharon, ¿ya le diste la noticia...?-

Sole negó nerviosa y ansiosa. - Mira lo felices que están, sobre todo Alba ,en serio me preocupa su reacción.

- Tarde o temprano debes decirles... no pasará mucho hasta que lo noten.-

- Lo haré pronto, solo tengo que encontrar el mejor momento...-

Marcelo era consiente de como su mujer y su cuñada compartían un secreto que a él le causaba mucha curiosidad más decidió no presionar en ese momento , esperaría con paciencia a que ella se lo contara.

Una vez que terminaron de cenar , Sole lavaba los platos mientras Marisa jugaba con la niña y unas muñecas que la había traído de su viaje.

- ¿Cómo estás? - preguntó el abrazándola desde atrás.

Ella no pudo reprimir el bostezo que salió de su boca.- Muero de sueño...-

- Vamos a la cama...-

Sole asintió con una sonrisa radiante.
- No tienes idea de lo mucho que extrañé oírte decir aquello...-

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⏰ Last updated: Jul 24, 2023 ⏰

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Amor bajo llave.Where stories live. Discover now