carnívoros infernales

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Hambrientos por devorar un corazón... Hacerlo pedazos en cada zarpazo, en cada mordida.

Desechando Lo después de estar satisfechos, de jugar y saciar su hambre, su pasión y su lujuria; con cada sentimiento que arrebataron con cada colmillo... Igual que lobos

Demonios carroñeros... Depredadores de sentimiento e ilusión

Mundo infame y voraz, lleno de alimañas... todas al asecho, como demonios a la espera de un alma en pena, inocente de lo que es y serán; en boca de dos y tres o más depredadores, expertos en juegos como si de naipes se tratase cada sentimiento, que hoz brindan.

Pirañas del Amazonas, que destrozan todo.

Y ellas, cegadas por el vacío que hallan en sí mismas, por falta de un amor... a causa de la envidia de ver la felicidad en otras, en su romance empedernido y casi empalagoso.

Pequeñas, caribús, presas de hienas; que carcajean entre sarcasmos, encubiertos de empatía, encanto y dulzura; prestos a su soledad, pues allí, son presa fácil de desvestir, atrapar entre encantos de lujuria y seducción; abrazos, caricias y, falsas sonrisas entre besos y dulces palabras envenenadas de mentiras y psicología oscura que pocos conocen y usan a su favor.

Malditas alimañas han hecho de todos...

Unos perros insaciables del pudor de sus sexos.

Poemas De Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora