ZAKHAROVA

♔ PRÓLOGO ♔

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—Yo te acepto a ti Carlos Alboran Zahera, como mi futuro esposo, para cuidarte protegerte y amarte por el resto de mi vida.

Responde con una enorme sonrisa en el rostro la hermosa novia, La cual, luce un vestido de princesa con un velo tan largo que recorre más de la mitad del pasillo de la iglesia más grande de España.

La boda del futuro rey de España no ofrecería su celebración en otro lugar diferente a la Catedral de la Almudena de Madrid, en donde los invitados son los altos mandos y familias más distinguidas del mundo.

La felicidad de los monarcas de España se resalta en cada uno de sus rostros. Siempre han sobresalido por la unión que sus herederos han mostrado desde que eran solo unos niños. Los cuatro príncipes Carlos, Demian, Christopher, Pablo y la pequeña princesa Elena son la clara imagen del significado familia.

Pero la imagen pública nunca es la realidad de la vida, pertenecer al círculo del ojo social te obliga a mostrar siempre solo una pequeña parte de quien eres en verdad, la parte que al mundo le gusta y ve positivamente. Y confirme mi teoría con el mismísimo futuro rey de España Carlos Alborán a quien conoci sin saber quien era en verdad y trate como una persona común, dejándolo entrar demasiado a mi privacidad a tal punto que le di tanta confianza que me traicionó, porque sí las únicas personas capaz de traicionarte son las más cercanas.

—Yo te acepto a ti, Alice Boss Zakharova como mi esposa, compañera de vida, madre de mis hijos y futura reina de mi país, para cuidarte protegerte y amarte hasta que la muerte nos separe.

—Por el poder que me confiere la iglesia los declaro marido y mujer ante los ojos de nuestro dios, puede besar a la novia.

La sangre se me sube a la cabeza y ni siquiera los lentes oscuros logran ocultar la molestia en mi rostro. Mi hermana se acaba de casar en este momento con el único hombre que permitió pasar mis limites, al cual le confesé claramente que no quería solo un par de cogidas sino que le permitirá conocerme más allá.

En este momento soy la mujer más herida del lugar, porque el imbécil me vio la cara de estúpida, mi orgullo, mi ego hacen que quiera perder la racionalidad que me caracteriza. Mi furia aumentó cuando me di cuenta que conmigo solo quiso follar mientras que a la querida huérfana de mi familia la desposó y presume por todo el país como la futura reina ideal.

Alice, no es más que la obra beneficiaria que mis padres decidieron hacer hace años cuando sus padres murieron. Desde entonces nos han obligado a verla como una hermana y la han tratado como si de su propia sangre se tratase, como no, si la maldita es la mujer perfecta: Inteligente, hermosa, correcta, leal, la mejor hija y seguramente será una esposa ejemplar.

Los aplausos invaden mis oídos y soy forzada por mi madre a acercarme a los novios. Me quito los lentes de sol cuando es mi turno de felicitar al novio. Sus ojos cafés casi avellana me observan con algo de nerviosismo el cual solo noto yo, ya que para los demás es indiferente.

—Feliz inicio de nueva vida. —me acerco y beso su mejilla hablando bajo. —Con las Zaharova nadie juega, cada vez que me mires a los ojos recuerda que estaré planeando una manera de vengarme.

me aparto y cruzo mis brazos sobre mi pecho dejando que la pelirroja de blanco me abrace con amor y emoción. No entiendo que tan masoquista debe ser para seguir demostrando cariño cuando no he sido más que una maldita con ella.

—Lo único que me entristece es que no viviré con ustedes. —hace un puchero viéndose demasiado tierna.

—Cariño te visitaremos seguido —habla mi diosa madre. —, prometo que te cuidare porque aunque te hayas casado no permitiré que nada ni nadie te toque o lastime.

—Además nos tendrás este verano. —aviso sonriendo de lado.

La cara de Carlos palidece y sus ojos encuentran los míos exigiendo una explicación. Alice sonríe emocionada abrazando a Maximo, otro más que adoptaron mis padres, solo que él sí lleva nuestra sangre, su madre era una de las primas de mi mamá.

—¿Segura que no molestamos a los reyes y tu matrimonio al quedarnos en el gran palacio de la familia real? —pregunta tímido el rubio de 23 años.

—Para nada —contesta mi único hermano de sangre. —, los reyes insistieron demasiado con que nos quedemos a acompañar a Alice, tanto así que nuestros padres nos forzaron a aceptar tan amable invitación.

Si algo tenemos Maximilian y yo es que tenemos lo peor del carácter de nuestras familias. La combinación del linaje Boss con el Zakharova era el terror de todo nuestro país y ahora nosotros somos la muestra de que sus miedos son justificables. Nosotros somos dioses incapaces de conocer límites, nuestra palabra es ley.

—Masimiliam. —habla mi madre.

—La honestidad es una de las más grandes virtudes de nuestra familia, madre. —La sonrisa irónica de mi hermano causa que nuestro padre sonría.

—Es correcto, hijo. —nos abraza dirigiendo su mirada a la familia frente a nosotros. —Que tengan claro que la unión de nuestros hijos no interferirá en nada con lo político, a menos que Alice no la pase bien.

—Eso se escucha como una amenaza, Maksym.

—Advertencia. —aclara mamá.

La incomodidad se puede tocar en el aire, pronto la mirada nerviosa de Alice y su nerviosismo por la notoria rivalidad entre mi padre y el de su esposo causa que su respiración se altera hasta que el finalmente se vuelve a escuchar una voz.

—Vamos a tener a los cuatro hijos de los Boss Zakharova en nuestro hogar —interviene con sonrisa encantadora el menor de los hijos del rey. —. Que miedo.

—El miedo es un mal consejero, mejor aprovechen el tiempo que estaremos dando vida a su hogar, porque por mi parte me divertire mucho la visita.

Si, lo estoy retando y no dejaré de hacerlo hasta que me aburra.

—Aitana...

Me llama Carlos causando curiosidad en todos los miembros de nuestra familia que nos rodean, ya que nadie más que mi papito y mi mejor amigo me llaman así.

—Katrina —le corrijo. —Que inicie la ceremonia.