ː͡➘₊̣̇ Kim SeokJin; gentil omega que
a la edad de 19 años fue obligado a
casarse con el hijo de los Kim.
Los Kim eran una de las familias más
poderosas y respetadas de la ciudad de
Busan. Y su hijo mayor, Kim NamJoon,
comenzaría a dominar muy...
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Tras las fuertes palabras que ambos amigos habían dicho, Seokjin se mantuvo pensando durante varios minutos sobre si debería salir y hablar con Namjoon, pero decidió no hacerlo. Así que caminó hasta la estufa y apagó todo para después salir de ahí.
No pasó desapercibido por los otros dos chicos, sobre todo porque cuando abrió la puerta de la cocina lo hizo con tanta fuerza.
El corazón de Namjoon se paralizó durante unos segundos, volteando rápidamente para encontrarse con la figura de Jin a unos metros de distancia, el omega no dijo nada, simplemente caminó directamente hasta su habitación tratando de ignorar la mirada de ambos hombres.
—Aahh... creó que nos escuchó— murmuró Yoongi, rascando su cabeza mientras se dejaba caer al sofá.
Nam se levantó rápidamente de aquel lugar y caminó detrás del omega, Min solamente rodó los ojos pensando en que se avecinaba una gran pelea entre ambos chicos una vez más, debería sentirse agobiado de lidiar con la parejita, pero en realidad le parecía divertido.
Namjoon subió los escalones hasta la planta alta de la casa y se apresuró a llegar a la habitación de Jin antes de que el omega cerrara la puerta en su cara.
—Jin...—
—Cállate, déjame solo— respondió inmediatamente al darse cuenta de que Namjoon intentaba entrar en su habitación, se puso frente a la puerta evitando el paso al alfa. —No quiero que entres, basta, vete a tu habitación—
—Necesito hablar contigo, voy a entrar— le respondió.
—N-no... ¡Dije que no! — le gritó en el instante cuando el moreno forzó la entrada, el alfa arrugó el entrecejo y empujó a Jin dentro de la habitación, el omega se removió intentando librarse del agarré en su brazo. — ¡Suéltame...! —
— ¡Quiero hablar contigo, carajo! —le gritó de vuelta, habiendo perdido la paciencia, pues solamente quería decirle toda la verdad y que no malinterpretara nada, ni sus sentimientos ni sus acciones.
— ¡Pues yo no! — logró salirse de su agarre y se alejó unos cuantos pasos. — ¿Qué diablos haces? ¿Qué estupidez estás haciendo? ¿Por qué tienes que atormentar a una familia? ¡Los oficiales no me hicieron nada! ¡Solamente me revisaron! ¡No tienes porque hacerles algo! —
— ¡Lo hice porque no tuvieron que hacerte nada a ti! — respondió, avanzó dos pasos hacia delante viendo como Seokjin retrocedía. —Lo hice porque nadie debe meterse contigo—
—No me importa si lo hiciste por mí o por quien sea, Namjoon no puedes ir por la vida atormentando a las personas— exclamó.
— ¡Pero...! ¿No lo entiendes verdad? Esto es lo que soy, yo... debo protegerte a como dé lugar— tomó a Jin de los brazos con fuerza para que éste no se liberara de su agarre una vez más.
