ː͡➘₊̣̇ Kim SeokJin; gentil omega que
a la edad de 19 años fue obligado a
casarse con el hijo de los Kim.
Los Kim eran una de las familias más
poderosas y respetadas de la ciudad de
Busan. Y su hijo mayor, Kim NamJoon,
comenzaría a dominar muy...
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Después de esa rara confesión por parte de Namjoon, Jin no lo volvió a molestar con el tema. En particular era porque no quería escuchar de nuevo esas palabras, se había puesto en una posición difícil, el cómo omega no estaba dispuesto a aceptar los sentimientos de un alfa como Namjoon.
O eso le gustaba creer.
Después de todo, algún día su lobo cedería y entonces terminaría aceptando al alfa que tiene como esposo.
Ah, qué situación tan difícil tiene que vivir día con día, si todo fuera más simple, si Namjoon no fuera lo que es, él pensaría sin duda alguna que su vida a lado del alfa sería maravillosa.
Tantos años juntos y nunca había cedido ante Namjoon, ¿Por qué de repente pasaban tantas cosas que lo hacían cuestionarse?
Ahora mismo estaba descansado en una de las bancas del patio, quería permanecer solo un momento, pero le fue difícil ya que ese día los novatos estaban siendo entrenados al aire libre. Seokjin observaba sin una pizca de emoción como todos ellos parecían agonizar en el sol, claramente no hacía tanto calor ya que se sentía algo fresco, pero Jin podía notar que tanto sufrían esos pobres hombres.
—Son una bola de idiotas— se quejó el omega, viendo como los hombres hacían un círculo para comenzar a pelear entre ellos. —Son demasiado salvajes—
Yoongi permanecía a un lado de ellos observando todo lo que hacían y cómo lo hacían. A veces Jin creía que Min no necesitaba de un alfa para sobrevivir, pero luego recordaba quien era el alfa de Yoon y deseaba tener su suerte.
No era que le gustara la pareja del omega, es solo que Jungkook era diferente a Namjoon, Jungkook era un cerebrito que se la pasaba trabajando en tecnología todo el tiempo, era tranquilo, apuesto y amable.
Y Yoongi era todo lo contrario a él, tanto que a veces las personas se preguntaban quién era realmente el alfa y el omega.
Jin siguió vigilando a los chicos hasta que sintió a alguien sentarse a su lado, no tuvo que mirar de quien se trataba, pues ya sabía quien era.
— ¿Hoy vas a salir? —
Seokjin se alzó de hombros y dijo: —He querido ir a la ciudad para comprar un par de cosas, pero no creo...—
—Entonces ve, nadie te está deteniendo— el moreno respondió, ninguno de los dos tenía la mirada sobre el otro, ambos veían perdidos a los chicos que estaban peleando.
— ¿Puedo ir yo solo? — preguntó el omega.
—Sabes que no, y no lo digo por ser un aguafiestas— habló rápidamente.
—Puedo cuidarme solo, no siempre tiene que ir Jimin conmigo—
—El problema es que Jimin no irá contigo, su omega está en el hospital, me pidió permiso para faltar y le dije que se tomara el tiempo necesario—
