Gyal miró a la desconocida de mala manera.

- Esa perra - murmuró y al ver mi expresión de confusión explicó: - Es la amiga de un amigo mío. No sé porque la dejé venir, es una idiota.

Lucya se le echó al cuello y estuvieron a punto de besarse sino fuera por Lunay, que intervino gritándole a la chica que estaba ebria y no podía hacer eso.

- Creo que ya debemo' irno' - le dije a Gyal -. Son las 4:20 y ella está muy borracha.

- Sí, es mejor - comentó y me acompañó a buscarla.

Lunay la sostenía de la cintura mientras intentaba convencerla de dejar de beber.

A pesar de la situación, me pareció gracioso como Lucya intentaba lucir correcta hasta estando con unas copas de más.

- Nos vamos, má' - le dije y ella parpadeó mirándome lentamente, como si los ojos le pesaran del sueño.

- Naaaa - arrastró las palabras mientras reía -. Quiero seguir bailando.

- No, nada de eso. No' vamo' - quise cargarla, pero Lunay me lo impidió.

- Yo la llevo.

Alcé mis cejas como diciendo: ¿ah, sí? Pero de inmediato cambié la expresión.

- No, bro, yo la llevo.

Gyal nos miraba expectante sin saber cómo intervenir.

- Estuve toda la noche con ella y no tomé na', yo puedo llevarla - dijo él insistiendo.

Sí había tomado. Estuve toda la noche mirándolos y lo vi darle un par de tragos a la botella de Brandy. Pero no le dije nada.

- Yo tampoco tomé nada, y además yo la traje, yo la llevo.

Lo miré sería, esperando que cediera para irme de una vez por todas, o de lo contrario acabaría discutiendo con él, y la verdad es que no me agradaba la idea.

- Está bien - me la entregó con cuidado y la tomé por la cintura. Apoyó su cabeza en mi hombro mientras murmuraba cosas que no entendía -. Manda mensaje cuando lleguen.

- A mi igual - intervino Gyal.

- Sí, no se preocupen - miré a la española -. Gracia'.

Asintió con una sonrisa y caminé con Lucya hasta el auto.

La llevé con cuidado en todo momento, y a la hora de ponerla dentro del coche tuve que cargarla, pasando uno de mis brazos por su nuca y otro por detrás de sus piernas desnudas.

- Miko... - susurró adormilada.

- ¿Qué?

Pero no me dijo nada más.

La dejé recostada atrás y la cubrí con el buzo que había traído por si me daba frío.

Durante todo el camino me la pasé viendo por el espejo para corroborar su bienestar, pero lo único que hacía era dormir.

Al llegar a su casa, me fue difícil encajar las llaves en la cerradura mientras la sostenía, pero al final entré y la subí cuidadosamente por las escaleras hasta llegar a su habitación.

La dejé sobre su cama y le saqué los zapatos.

Aproveché a mirarla mientras dormía profundamente. Su rostro estaba relajado y era tan lindo que me quedé observándola más tiempo del debido.

Sin embargo, el sueño me golpeó de pronto y tuve que seguir haciendo lo que debía.

Intentando no tocar ni mirar nada, le quité el vestido y le puse algo más cómodo para que descanse mejor.

__𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐈𝐍𝐄; Young Miko.Where stories live. Discover now