❝ No me importa lo complicado que sea esto, te quiero. Me alegro de haberte conocido, espero que lo sepas ❞
Las leyendas x lectora
La leyenda de La Nahuala ✔️
La leyenda de La Llorona ✔️
La leyenda de las momias de Guanajuato ✔️
La leyenda del Chup...
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Jade escuchó a Teodora jadear horrorizada e instantáneamente corrió hacia el perrito. Parecía preocuparse más por su perro que por un niño que ahora estaba tan cerca de morir si no llegaban a él lo antes posible.
-Mi chichi! ¿Estás bien, mi chichi hermosa? -Dijo Teodora preocupada mientras sostenía a la perrita entre sus manos
El trío realmente sin perder más tiempo atravesó la puerta continuando con su búsqueda. Jade parecía estar hipnotizada por la casa, cuanto más se adentraba en la casa, más admiraba su entorno. Hubiera sido mágico si no fuera porque ella sabía que la Nahuala vivía allí.
-Nando -Dijo Leo entrando a uno de los cuartos del lugar, el cual contenía cuadros de personas que vivieron en la casa años atrás-Nando, estás aquí? Nando
Ambas chicas lo siguieron por detrás, este lugar era espeluznante pero de alguna manera bonito al mismo tiempo. Solo necesitaba ser limpiado y redecorado y Jade apuesta a que se vería como nuevo.
-Xóchitl -Susurró una voz fantasmal -Ven aquí, Xóchitl. Xóchitl.
Jade sintió un escalofrío recorrer su espalda, sabía de quién era esa voz. Y cuando miró a su alrededor para encontrar la fuente de la voz, no estaba en ninguna parte, lo que la asustó un poco más que antes.
-Se nos acaba el tiempo -Exclamo Xóchitl comenzando a flotar, como si alguien se la estuviera llevando y ella no tuviera el control de su cuerpo. Leo y Jade comenzaron a saltar para intentar atraparla pero esta ya iba demasiado alto -Son nuestra última esperanza.
Ambos comenzaron a correr hacia las escaleras con la esperanza de llegar a Xóchitl antes de que fuera demasiado tarde, pero al hacerlo, Teodora pareció llamar su atención mientras caminaba hacia ellos con una expresión neutral.
Jade se sintió aliviada por unos segundos al pensar que había venido a ayudarlos, pero inmediatamente borró su expresión cuando dijo lo siguiente:
-La Nahuala es mi ama. O sea, ella me llama -Que estaba pasando? Jade no entendía y Leo tampoco
-Teodora! -Exclamo Leo intentando detenerla pero está lo atravesó fácilmente
Sintió una sensación tan extraña, pero logró mantener la calma cuando Jade se movió hacia un lado sabiendo que nada de lo que hiciera haría que Teodora se liberara de lo que la estaba controlando
-Teodora -Dijo la misma voz fantasmal que le erizaba la piel a Jade
Y mientras Teodora seguía subiendo las escaleras, Jade no perdió más tiempo corriendo tras ella, pero al llegar al final de las escaleras Teodora ahora no estaba a la vista, ¿se desvaneció en el aire? Leo corrió detrás de Jade después de verla correr tras Teodora.
