❝ No me importa lo complicado que sea esto, te quiero. Me alegro de haberte conocido, espero que lo sepas ❞
Las leyendas x lectora
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Puebla de los Angeles 2 de novimbre de 1807
Pequeñas risitas resonaban en la atmósfera mientras una niña correteaba recogiendo flores de variados colores, mostrando un claro entusiasmo. Aunque sus padres le restringían la salida de la vivienda, ella se sentía dichosa de poder compartir momentos con su abuela, a pesar de que esto implicaba ser vigilada por ella en vez de disfrutar plenamente como Jade hubiese deseado.
Pero eso no la detuvo, y una vez que terminó de recoger las flores, se las llevó a su abuela, quien la observaba con cariño desde su asiento en la hierba.
-Abuela, mira lo que rejunte para ti-Exclamo la pequeña dandole aquella canasta con lindas flores.
-Oh gracias dulce Jade-Tomo la canasta que sostenia la pequeña.
-Abuela-La nombrada la miro-¿Crees que pueda salir en lo que llegan mis padres?
-Jade sabes muy bien las reglas de tus padres -Advirtió
-Lo se, pero por que no puedo ir a la iglesia con ellos?-Bajo su cabecita- yo tambien amo a dios.
-Lo se mi pequeña, pero sabes como son tus padres-acaricio la mejilla de la niña.
Sus padres parecían haber ido a una reunión en la iglesia, a la que Jade no se le permitía ir, no había razones ni excusas, sus padres simplemente se negaron a llevarla y eso la hizo sentirse aún más curiosa.
En ese momento, el portón de la casa se abrió de repente, revelando a sus padres cubiertos por un polvo negro.
-Papa! Mama!-Corrió hacia ellos-¿Por que estan manchados de ceniza?
-Ocurrió un accidente en la iglesia-Exclamo su padre el cual se limpiaba el rostro con un pañuelo.
Algo había ocurrido en la iglesia? Ahora tenía aún más curiosidad por saber qué había pasado, pero no se atrevía a preguntar o se enfrentaría a horas de regaños por parte de su madre diciéndole que se comportara como una dama y dejara de lado su curiosidad.
