El futuro

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Al día siguiente, todo el grupo sabía que Dwight había ido a Alexandria la noche anterior a avisar que él estaba de su lado para atacar a Negan y fingiría que seguía siendo un fiel Salvador por mientras que el grupo de Rick se preparaba para pelear.
Los últimos días habían sido como todos los demás: entrenamientos, buscar municiones y hacer planes para atacar a los Salvadores.

Aquel día tan "normal" como los demás, Carl había organizado una cita perfecta para ______. No habían tenido una hace mucho tiempo y últimamente estaban tan ocupados en Negan y los Salvadores que ya casi no tenían tiempo para ellos mismos.

Él la invito al lago en el que una vez nadaron y jugaron luego de su primera "pelea".
Había hecho un picnic a la orilla del agua.
______ llegó junto a él. Venía con los ojos tapados por las manos de su novio. Carl le sacó las manos de sus ojos y la dejó ver el picnic que había preparado. Se veía perfecto.
Era una cita simple pero ella amaba que fueran así sus citas.

–Qué lindo... ¿De dónde sacaste esta comida?– preguntó ella mientras se acercaba al lugar.

–Tuve que explorar lejos y fui a Hilltop en donde Maggie me ayudó con algunas frutas– Carl se sentó y le hizo una seña a la chica para que se ganara a su lado. Ella hizo caso.

–Es precioso... Gracias– ______ le sonrió y empezó a comer la comida que Carl les había preparado a ambos.

Se la pasaron casi toda la mañana hablando y riendo de sus anécdotas y momentos románticos del pasado. Se besaban de vez en cuando y se daban sonrisas a cada minuto. Era un momento muy lindo.

Se ganaron acostados en el césped y empezaron a ver las nubes como muchas veces lo habían hecho en el pasado.
Trataban de encontrarles formas y reían cada vez que lo asemejaban a cosas.

–Esa se parece a un corazón– apuntó ______.

–Sí... Las nubes deben de saber que estamos aquí viéndolas...– Carl la miró con una sonrisa enamorada. Él estaba enamorado de ella. Realmente lo estaba.

La chica rió levemente y también lo miró. Se fueron acercando poco a poco hasta que sus labios se rozaron. Carl acortó la distancia, dando el beso definitivamente. Este beso no era una beso tierno y corto. Era uno más apasionado y profundo.
______ abrazó a Carl por los hombros mientras que aún lo besaba. El chico posó sus manos en su cintura lentamente. No quería incomodarla.
Se sentaron para besarse más cómodos y solamente se separaban cada cuantos segundos para poder respirar. Ese beso tenía algo. ¿Qué esperaban? Tenían 15 años y sus hormonas estaban como locas.
______ se sentó arriba del chico mientras su beso seguía y seguía. Algo les decía que siguieran, pero un caminante los interrumpió.
Carl puso sus ojos en blanco y se paró del suelo para poder rematarlo. El caminante cayó al piso y él se acercó nuevamente a su novia. Se sentó y ninguno de los dos se atrevió a decir algo o a continuar con lo que hacían.

Decidieron que era mejor hacer otra cosa.
La chica se sacó su sudadera y sus zapatos para poder meterse al agua lentamente. Estaba fría, pero no importaba.
Carl sonrió y se sacó la camiseta y sus zapatos igualmente para bañarse junto a ella. Igual que la otra vez, jugaron en el agua como si fuesen niños pequeños. Nadaron hasta que el medio día ya había pasado.
Se salieron del agua y se quedaron en el sol para secarse.
Cuando ya estaban completamente secos, Carl se acercó a ella y se acostó en su pecho. ______ empezó a acariciarle el cabello y a hacerle masajes, acto que a Carl le encantaba. Le hacía sentir seguro. Casi nunca se sentía así, solo con ella.

No decían absolutamente nada. Estaban en un silencio profundo, pero no de esos incómodos de los cuales te hacen querer abandonar aquel lugar, si no de aquellos que te hacen sentir a gusto.

–Te amo...– Carl habló. Estas palabras sorprendieron de cierto modo a ______. Aunque le gustó que lo dijese. Le gustaba cuando lo decía. Nadie más que él se lo decía.

–Yo también te amo– correspondió ella con una sonrisa que él no notaba.

–______...– le habló el joven.

–¿Sí?

–¿Tú... has pensando en el... futuro?– la chica se confundió. ¿A qué se debía esa pregunta?

–No... ¿Por qué? ¿Tú sí?

–Siempre pienso en él...

–Tienes que vivir tu vida ahora, Carl. Quizá el día de mañana sea una total mierda así que hay que aprovechar el día de hoy– la joven seguía algo confundida por el tema que sacó su novio.

–Es que... eso mismo me preocupa... ¿Qué pasa si todos los días que sigan son una mierda?– Carl se escuchaba preocupado.

–No lo sé... Mientras tú estés aquí conmigo ningún día será una mierda para mí...– ______ sonrió, pero otra vez, Carl no lo notó.

El chico no dijo nada luego de eso. Algo le pasaba. La joven no sabía que era, pero le preocupaba.

–¿Sabes? Deberíamos empezar a ponernos de acuerdo en cómo se llamarán nuestros hijos– ella rió debido al comentario de él– ¿De qué te ríes?

–Es que... Tenemos 15 años, Carl.

–Sí, lo sé. Pero no quiero que cuando ese día pase no sepamos como ponerles.

–Bien, bien... ¿Cómo quieres que se llame tu próximo hijo?– ______ trataba de seguirle el juego.

–Quiero que se llame como tu padre... Ya sabes... Tu verdadero padre... No Daryl– la chica frunció el ceño con confusión– ¿Cómo se llamaba él?

–Edward...– respondió ella aún confundida.

–Entonces se llamará Edward y le diremos Eddie– Carl sonrió levemente imaginando su futuro– ¿Te agrada la idea?

–Yo. Amm... Sí, sí... Claro– ______ trató de contestar con naturalidad su pregunta. Ella no había recordado a su padre desde hace meses. No le gustaba recordarlo, me traía recuerdos de cuando se quedó totalmente sola luego de su muerte.

–Elige tú el nombre de la niña.

–Si nuestro futuro hijo se llamará Edward como mi padre, nuestra futura hija podría llamarse Lori, como tú mamá– el joven sonrió al recordar a su difunta madre. Le gustaba que su novia no la haya olvidado– ¿A ti te gusta la idea?

–Me encanta– él sonrió mientras miraba a la chica a los ojos– Edward y Lori... Son perfectos.

–¿No crees que es muy apresurado para pensar en niños? Nosotros somos unos todavía– volvió a decir ______.

–En 3 años tendremos 18 y luego entraremos a los 20 y tendremos que casarnos– la joven volvió a reír.

–Estás loco, Carl Grimes...– ella lo besó en los labios tiernamente. Se separaron a los pocos segundos.

El joven sonrió ante las palabras de su novia y volvió a acomodarse en su pecho. Se sentía feliz ahora. Ya no tenía miedo del día de mañana porque sabía que ______ estaría ahí.





















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I miss herWhere stories live. Discover now