Capitulo 14: Más que una etapa

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—¿Por qué?

—Creo que fue solo una etapa.

Y la verdad es que eso de la fotografía me hacía tanta ilusión hace meses atrás, y un día todo eso desapareció, esa bonita sensación, pero en mi aún vive una pequeña ilusión, esas ganas de volver a tomar mi camara y fotografiar todo aquello que se me ponga en frente y no soltarla en todo el día, pero no me lo permito, no se porque.

—No creo que sea solo una etapa.

—¿Por qué crees eso?

—Por como te están brillando los ojos ahora mismo, pensado y hablando de lo que te apasiona.

—Vale, ya —le digo.

—¿Que te gustaba fotografiar?

—Pues, el atardecer de la playa, el cielo, cosas que tuvieran que ver con el medio ambiente, flores, plantas bonitas o cosas que yo concidera bonita y a mi hermana, literalmente tengo una memoria llena de puras fotos de ella —digo jugueteando con mis manos.

—¿Y dejarías que alguna vez yo viera alguna de las fotografías que has tomado?

Ian mantiene su sonrisa, parece sincero con lo que ha dicho, yo en cambio me muerdo el interior de la mejilla sopesando mi respuesta.

—No lo sé, no salían muy bien la verdad.

—No lo creo.

—Lo son.

—¿Cómo voy a creerlo si no me lo demuestras?

Usa las palabras que yo utilicé con él la noche anterior cuando me dijo que su voz era horrible, y hago una mueca de indignación.

—Eso es jugar sucio.

—No, es igualdad de condiciones. 

Sonrió y miro al cielo, que esté repleto de nueves.

—Y aparte de la fotografía ¿Que más se te da bien?

—Tocar la guitarra —ni siquiera lo pienso.

—Eso ya lo confirmé, tocas increíble.

Vuelvo de nuevo a mirarlo, y tiene la vista al frente está vez, y vuelvo a pensar en lo que yo se, pero que él no quiere que sepa.

Vuelve la mirada hacía mí, y sus ojos grises brillan un poco, le regaló una sonrisa, y él dice;

—Pues ya encontré a quien toque la guitarra mientras yo canto. 

✯✯✯

Después de pasar otro rato con Ian, ya estoy en mi casa de nuevo y él ha vuelto a la suya, la pasé bien, muy bien, tanto que no quería volver tan pronto a mi casa.

Pero, ahora estoy aquí, mi madre aún no a llegado, y estoy en mi habitación, viendo una película cualquiera en el  computador que está sobre mi regazo, o bueno no le prestó mucha atención, ya que estoy mordiendo las uñas mirando de reojo compulsivamente la puerta esperando a que alguien entre en cualquier momento por ahí.

Segundo mi cabeza y decido prestarle más atención a la película, pero no puedo, simplemente no puedo, porque me estoy distrayendo con cualquier cosa y a la vez con nada, con la pared, con la mesita, con el suelo, con la guitarra en la pared, con las fotos en la mesita, con la puerta, con al camara fotográfica que esta delante de mí.

Mi respiración empieza a agitarse, y cierro el  computador de golpe, y me paro de la cama colocando mis pies descalzos en el suelo frío y comienza a dar vueltas por la habitación tratando de tranquilizarme, me rascó los brazos muy fuerta tratando de tener algo en que enfocarme.

—Vale, estás bien, no pasa nada, no pasa nada, solo respira y tranquilízate. No pasa nada, estás bien, estas bien —me digo a mi misma tomando una respiración profunda, esperando a que me sirva para no caer en la locura.

Camino hacía la ventana y la abro, esperando que el soplo de aire fresco me calme de una vez, ya a anocheciendo y el exterior está iluminado solo por las luces de las farolas.

Veo como un auto va por la calle, es el auto de mi mamá, que poco después se estaciona frente a la puerta del garage.

Tomo varias respiraciones profundas cuando la veo entrar a la casa, trato de dejar mi mente en blanco, tratando de liberarla un poco de todo.

Y aunque mi respiración no se tranquiliza por completo, por lo menos me sirve.

Tocan la puerta y se quien es.

—¿Heather? —dice mi mamá.

—¿Sí? —me vuelvo hacía ella.

—Solo quería avisarte que ya estoy aquí —me detalla el rostro—, y que estaré en la habitación por si algo, ¿Bien?

—Sí, sí, claro. Cualquier cosa iré.

Ella asiente y sale de la habitación, cerrando la puerta y aún cuando ya no escucho los pasos de mi madre por el pasillo y la puerta de su habitación cerrase, yo me quedo mirando por un rato esa puerta.

Hasta que reaccionó y me voy hacía la mesita donde está mi camara, la miro, es negrita, con correa para llevarla guindada, esta ahí y yo solo pienso en las buenos momentos que pasé con ella y en la memoria que guarda y que yo no he tocado en casi un año por nada del mundo.

Las manos me pican por tomarla y volver a lo que era antes, pero eso no es lo que hago, en cambio le doy la espalda y avanzo hacía la puerta y salgo de mi habitación, me quedó parada frente a esta, ahora mirando a la puerta de enfrente, a la puerta con purpurina y dibujitos de notas musicales y mariposas.

Tomo otra respiración profunda, y me trago el nudo de la garganta, a veces me siento un poco tonta por esto, porque en menos de nada se cumplirá un año de su muerte, doce meses, trescientos sesentas y cinco días, muchas horas y miles de segundos y lo que debería de doler menos, duele cada vez más.

Y tengo buenos momentos y sonrisas, como el buen rato que pase hoy en la tarde con Ian, pero nada de eso borra todo esto.

Avanzo había la habitación de mi mamá y abro la puerta, ella ya está acostada en su cama con el mando de la televisión en la mano y cuando siente mi presencia voltea a mirarme, pero yo solo me acerco y me acurrucó justo a ella sin decir una sola palabra.

Holaaa :)

Actualización después de mil años ¿Eh?

Pero ya olvidemos eso.

¿Que les pareció el capítulo? Yo espero que les haya gustado mucho :)

Pobrecita Heather, chamo, ella es un personaje especial en mi corazón, VAS A SER FELIZ o eso creo :D.

E Ian, eres un amor, te quiero mucho ❤️

Y eso es todo. Si hay algún error ortografico, por favor háganmelo saber :)

Los quiero<3

Con cariño Cris<3

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