Capítulo 5: Demonios

4.8K 513 184
                                    

Después de todo si había podido dormir, solo había tenido que dejar de pensar en lo que pasaba entre sus piernas y concentrarse en el palpitar de Jack. Dormir arrullado por el suave latir de ese corazón fue una nueva y grata experiencia. Había soñado que se encontraba flotando en el tranquilo océano, el mar le mecía de un lado a otro al ritmo del corazón de Jack. No recordaba haber tenido un sueño así de bueno en su vida.

Los dragones despertaron primero. Los cinco pequeños jugaban lejos, supuso que el dragón blanco había salido por comida y chimuelo, él estaba a su lado, temblando ansioso por salir a volar, pero Jack aun no despertaba y estaba muy abrazado a Hiccup.

Tenía que admitir que se veía adorable. Si expresión era tan tranquila, sus pestaña tan largas, todo en el brillaba de una forma muy especial.

- Hey... Jack, ya amaneció.- suavemente comenzó acariciar los alborotados mechones de cabello que adornaban la frente del menor, hasta que este comenzó a despertar- Buenos días...

Jack aun aturdido, repitió las palabras sin comprender, frotando su frente contra la de Hiccup para luego frotarse contra todo su cuerpo, emitiendo esos ronroneos guturales.

- Sueño, quiero dormir...- murmuro, buscando un mejor posición para usar a Hiccup de cama.

- Ya veo que aún tienes sueño, pero...seguro que prefieres dormir en lugar de salir a jugar.-

No fueron necesarias más palabras para que Jack se pusiera de pie. Se le notaba la emoción en los ojos, no recordaba que alguna vez Hiccup le invitara a jugar...en realidad no había sido un invitación, pero a él le había soñado algo como eso.

Tuvieron que esperar hasta que el dragón blanco regreso y cuando todos tuvieron el estómago lleno, al fin pudieron salir. Solo Jack, Hiccup y obviamente Chimuelo.

El albino nunca antes había volado en otro dragón, tampoco había considerado la utilidad de una silla y el sistema que controlaba la cola de Chimuelo. Estaba emocionado, era como si Hic y su dragón fuera un mismo ser, sentía que ese vikingo era tan dragón como él.

Mientras volaban Jack preguntaba el nombre de las cosas que veían y aprendía un poco más del mundo en el que vivía Hiccup. Aprendió cosas como el nombre de la vida brillante, ahora se llamaba sol. También aprendió que las cosas verdes tenían nutres diferentes, como los árboles y la hiedra. Siempre se habían visto y habían sido diferentes, ahora tenían un nombre.

Hiccup le enseño como volar con chimuelo y aprendió muy rápido, su coordinación no era la mejor, pero Jack sabia mejor que el Hiccup del pasado como volaba un dragón, solo tuvo que recordar que movimiento le daba era posición.

Apenas aprendió a dominarlo, el vikingo le enseño otra cosa. Él podía volar.

Se lanzó con su traje, manteniéndose en el aire como ningún otro humano.

Jack estaba asombrado, agitaba los brazos por sobre la cabeza y gritaba cosas inentendibles, estaba tan excitado que no pensó que en toda su vida, él jamás había volado. Simplemente se lanzó a la nada.

Dragón y vikingo sintieron que se morían ahí mismo, tuvieron que ser rápidos para juntarse y luego ir por Jack. Por suerte nadie salió lastimado, solo quedaron enterrados algunos metros en la nieve, teniendo una divertida pelea para salir.

Había sido un día lleno de emociones, Jack no dejaba de contar a palabras sueltas lo feliz que estaba, ahora sabia más palabras, podía volar con Chimuelo y lo más increíble de todo, Hiccup volaba!

Al volver les hablo de eso a los dragones o al menos eso parecía, porque entre ruidosos ratos, Tenía la misma expresión de hace un rato.

Al parecer había regresado la tranquilidad a esa pequeña familia, estaba feliz de poder hacer algo para que se olvidaran las heridas. Sabía que jamás desaparecería el recuero y el dolor de la pérdida, pero se harían más fuertes para enfrentarse a lo que viniera.

El hijo de DragónWhere stories live. Discover now