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ALL MEMBERS.
Los chicos de enhypen van a una joda y.... terminan la mayoría en un estado lamentable...
+18 (menciones de alcohol)
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Era época de verano. Mar del plata, Pinamar, La costa... Los negocio abrían durante más tiempo, la gente salía más de sus casas, y los boliches que en invierno estaban medio flojos, arrazaban...
5:46 a.m
—¡Una monedita, por favor! Los tragos están carriñosos. Las carcajadas alrededor no se hicieron esperar cuando Heeseung se acercó al patovica de la entrada. —¡Uy, qué pecho duro, che! ¿A qué gimnasio vas? — arrastró sus palabras.
Solo Sunoo —quien gracias a dios sobrio estaba— fue capaz de agarrar a su amigo cuando el seguridad lo empujó para alejarlo de sus pactorales: Heeseung ya había empezado a toquetearlos con estusiasmo por lo trabajados que parecían estar.
Jungwon y Niki reían a carcajadas de su mayor; ellos eran capaces de matarse entre sí, pero una vez el alcohol fluía por su sangre. Dios, eran tan amigos.... Ellos dos se abrazaban mientras reían. Trataban de mantenerse en pie, pero sus piernas tambaleándose les hacían imposible caminar entre tanta gente en aquél boliche.
El más chico rió mirando al frente: observó una cabellera larga, y el alcohol actuó sólo. —¡Uhhhhhh, mamiiita! Te como toda la boca, ¿sabes? — llegó hacia esta, y qué sorpresa se llevó cuando la observó mejor. —¡AY ES UN HOMBRE!
Jay rió tan fuerte, sostenido de Sunghoon, uniéndose a Jungwon mientras veían a Niki acercarse entre lágrimas. "Era un pibe": lloraba el chiquito.
—¡Yo no soy gay! ¡Nooo! ¡No soy trolo! — lloró.
Los mayores recibieron al menor, quien sollozando los abrazó.
—Dame una cerveza — murmurlló. —. Nonono, la Brahma. No, la Quilmes....
—.... — el barman quedó en silencio...
Jake frunció su ceño, llamando a su amigo Kim para que se acercara un poco.
—Dame una agüita mejor — susurró sacando un poco de plata de su billetera. —. Ya me... Me empiezo a sentir mal. Sunoo.... — y se abalanzó hacia este, vomitando en su espalda.
—.... Que asco — puteó en mil idiomas. —... Odio los boliches...
—¡Sunoo!
Jungwon llegó, viendo a Jake colgado del nombrado y el suelo lleno de vómito. —¡Uhhhhh, loco! Alguien vomitó, ¡que asco! — rió —Escuchame, vos, queremos ir a la pista más grande, vamos. — comentó emocionado, y justo cuando había empezado a dar saltitos emocionados para darse la vuelta e irse, Sunoo lo agarró del cogote y se lo pegó en un abrazo forzoso.
—¡No! Esas son más probabilidades de perderlos. — chistó, caliente del enojo por lo que sus amigos lo hacían pasar en los boliches.
"Me siento maaaaaal"
Los dos ignoraron a Jake.
—Pero daleeee. — insistió.
—Mirá como está este pelotudo — gritó, señalando al chico que se abrazaba a él con pocas fuerzas.
—¡Bueno! Déjalo con un patovica, el barman, una mina que se lo aguante, el dj, ¡la que cuida los baños de mujeres! no sé, boludo. Pero daaaaleeeeeee.
Sunoo negó. La música estaba tan fuerte que poco lo escuchaba claro, y es que la insistencia de Jungwon sumado a eso le daban una jaqueca tremenda... En un instante, Sunoo calló a Jungwon. —Llamá a los demás y deciles que nos vamos. Jake ya quebró y yo me quedo sin paciencia. — ordenó frunciendo el ceño. Jungwon se cruzó de brazos.
—¡No, yo no me voy!
—Sí, vos sí te vas. Todos nos vamos.
Sunoo era el más resistente al alcohol. Para él, el boliche con amigos era similar a un paro de colectivos el día en que tenía que rendir un parcial: desesperación completa. Ellos, sus amigos, quizá no eran tan resistentes como él, pero a veces se pasaban.
Como esa noche de verano. Jungwon gritaba como niño pequeño, mientras caminaba arrastrando sus pies y chocándose contra la gente a su alrededor.
—¡NooooooOoooo!
Sunoo quería agarrar un revolver y cometer homicidio.
—¡Buscá a los demás! ¡Los voy a llevar a otro boliche más piola! — gritó, y los ojos de Jungwon brillaron de emoción. "¡¿En serio?!": Preguntó. Pobre boludo. —Sí, sí...
Safándose de Sunoo y Jake encima de este pidiendo desesperadamente por agua, el más chico se chocó con tantas personas para buscar a sus amigos que estaban relativamente cerca.
—¡CHICOS! ¡NUNU NOS VA A LLEVAR A OTRO BOLICHE!
—¡¿CUÁL?!
—NO, NI IDEA, PERO VAMOS, VAMOS.
Sunghoon y Jay aún juntos se tambalearon hacia el más chico entre risas, mientras Niki limpiaba sus lágrimas caminando torpemente.
Sunoo suspiró al ver el quilombo acercarse hacia él, mientras sostenía la botella de agua que Jake tomaba sin descanso. Podía jurar sentir las venas de su frente apretarse y saltar. Ya quería pisar la calle, pedir un uber o cazar un taxi e irse a la mierda.
—¡Che! Pero, ¿vamo a pie? — arrastró sus palabras Heeseung.
Por un momento Sunoo pensó que lo había perdido. Agradeció a mil dioses su aparición repentina, sin importarle porqué tenía labial rojo, rosa y violeta por sus mejillas y frente.
—No, vamos a pedir un uber.
—¿Vamos a entrar?
—Uno va en el baúl si es necesario pero de acá nos vamos ya.
—¡QUE NO PARE LA FIESTA!
—¡EH-Y-EEEEY!
Jake rió mientras tomaba agua, mojando todo el hombro izquierdo de Kim....
Y así, al pensamiento de "le hubiera pedido a mi vieja que me toxiqueé para no venir", Sunoo abandonó el boliche con 6 borrachos a su cargo...
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