30.- Concierto

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

30.- Concierto

Juntas en el pequeño apartamento de Rose intentaban mantener la calma. No deberían de estar tan nerviosas, no era la primera vez que subían a un escenario y no sería la última si todo funcionaba bien. Tal vez era el saber que ya no era un juego, que esta vez iba en serio lo que añadía un plus de presión sobre ellas. Rose bromeó con que alguien que había pasado dos años de gira con Jagged Stone se sintiera nerviosa por subir a un escenario con Kitty Section. No pensó en la tranquilidad que le otorgaba saber que de gira tuvo a su padre al lado, alguien que sabría como tapar cualquier error que pudiera cometer, una red de seguridad que en ese momento no tenía.

Al final, aunque se estiraron para dormir apenas pegaron ojo. El minibús que había alquilado AURORA pasó a recogerlas puntual. Luka estaba sentado atrás del todo con los auriculares puestos y los ojos cerrados. Juleka le susurró a Rose que era algo que había empezado a hacer durante la gira para concentrarse mejor y que lo mejor era no decirle nada. Se sentaron juntas y saludaron a Iván cuando subió al pequeño autobús. El vehículo entró en el parquin y usaron el ascensor de servicio para llegar hasta el vestíbulo en el que AURORA les esperaba.

—Espero que estéis preparados porque ya no hay vuelta atrás.

—Estamos preparados —aseguró Iván.

—Vuestros padres y Mylène estarán entre el público, les he conseguido entradas y el acceso al backstage. Marinette os está esperando en los camerinos para ayudaros con el vestuario.

Los acompañó hasta allí y observó el proceso. El nuevo vestuario encajaba a la perfección con ellos y aquel toque más maduro hacía que parecieran auténticos profesionales. Juleka ayudó con el maquillaje mientras repasaban el orden de las canciones que tocarían. Sólo tenían un trabajo, por lo que habían versionado algunas canciones de otros músicos, entre ellas dos de Jagged Stone.

Les avisaron de que quedaban cinco minutos para empezar, Juleka y Luka se pusieron en pie a la vez acostumbrados ya a aquella rutina gracias a sus dos años con Jagged.

Juleka enredó los dedos con los de Rose y le susurró que todo iría bien. No tenía motivos para estar tan nerviosa, ahora controlaba mejor su voz, las clases de Jagged la habían hecho mejorar y tenía a Juleka a su lado. Todo sería perfecto.

Salieron al escenario con una coordinación que parecía fruto de practicar durante horas, aunque era la primera vez que lo hacían. Las luces iluminaron el escenario al tiempo que Rose aferraba el micrófono con más seguridad de la que sentía en realidad. Miró de reojo a Juleka que tenía los ojos cerrados y soltaba el aire despacio entre los dientes, inspiró hondo. Estaba lista.

Aplausos. La guitarra de Luka dando inicio a la música, Juleka siguiéndole con facilidad. Buscó la mirada a sus padres y cantó. Los nervios iniciales se esfumaron según aquella primera canción avanzaba. Se sentía genial, Jagged le había dicho que lo haría, que una súbita euforia la recorrería de pies a cabeza, que se sentiría conectada a todos aquellos desconocidos gracias a la música. No le había creído, ahora sabía que era cierto. Se dejó llevar, cantando llena de energía hasta el solo de bajo que había introducido casi a última hora. Juleka se acercó a ella para tocar aquella parte, presa de aquel desbordante entusiasmo se atrevió a robarle un beso. El gesto valiente y optimista tuvo una consecuencia que no había esperado.

Una repentina oleada de abucheos e insultos se alzaron entre el público. Rose se quedó paralizada.

El bajo de Juleka dejó de oírse. Rose sintió su mano sobre el hombro y permitió que la apartase con suavidad para sujetar el micrófono con seguridad.

—Si no estáis aquí por la música os podéis ir por dónde habéis venido —soltó mientras la guitarra y la batería enmudecían también—. Esto es un concierto, no la convención anual de intolerantes sin cerebro.

Los aplausos silenciaron los abucheos e insultos. Rose rió y se mantuvo relajada cuando el brazo de Juleka pasó por encima de sus hombros y sus labios se posaron en su mejilla. Luka e Iván regresaron al inicio de la canción, Juleka se les unió y, finalmente, Rose entonó la primera palabra con seguridad. AURORA les había advertido de que aquello podía pasar y que la diferencia la marcaría el cómo se lo iban a tomar. Ya sabía cómo iba a hacerle frente, con la misma valentía que acababa de demostrar Juleka. Al diablo con los comentarios estúpidos de la gente.

Fin

Notas de la autora:
¡Hola! ¡Y llegamos al final de otra aventura! No os lo vais a creer, pero me había olvidado de subir el último capítulo, no tengo perdón. Espero que os haya gustado.
Gracias por haberme acompañado hasta aquí. Mención especial a los que habéis dejado vuestras impresiones: Franke2605 y -Hxdezs-.


Seulement des chansons d'amourWhere stories live. Discover now