Capítulo 1

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Durante el camino, Jimin despertó repentinamente, el golpe no lo había desmayado por completo, pero sí lo suficiente para marearlo, solo podía escuchar la canción que su secuestrador había colocado, la reconocía porque solían ponerla en la cafetería de la universidad y no entendía el motivo, pues era una canción antigua y ni siquiera de su idioma.

Al escuchar "Crazy", se podía percibir esa profunda melancolía y nostalgia. La voz apasionada de Steven Tyler transmitía la angustia y el anhelo de los protagonistas por escapar de su realidad y encontrar una vía de escape.

Irónico porque él estaba siendo secuestrado y no sabía cómo escapar.

Sintió el auto detenerse, eso lo hizo ponerse nervioso por lo que podía ocurrir, pero trataría de mantener la calma, siempre había notado que en las películas funcionaba.
La puerta de su lado se abrió y pudo sentir el momento exacto en que dos manos lo tomaron con fuerza y como si fuera un saco de arroz lo sacaran a la fuerza.

Estaba lo suficientemente mareado que su cuerpo ni siquiera podía moverse del todo, su vista era pésima, estaba borroso, no podía ver bien, el único sentido que parecía funcionarle en estos momentos era el auditivo.

Jungkook fácilmente lo cargó poniéndolo en su hombro, cerró la puerta con una patada e hizo sonar el seguro de la puerta al tocar el botón en sus llaves. Caminó un poco hasta abrir la puerta de su casa y entró sin nadie que lo recibiera, pues el chico vivía solo, sus padres habían muerto en un accidente vehicular y toda la herencia fue para él, tampoco era algo que le importara, pero eso solo explicaba el tiempo libre y la falta de afecto que tenía éste ser.

Jimin podía escuchar y sentir cada paso que el chico que lo cargaba daba, no podía entender nada, solo quería que lo bajara y le diera un poco de agua, pero probablemente no estaría en los planes de su secuestrador ser tan gentil con él.

—Había estado esperando este momento por tanto tiempo, ni siquiera tienes idea de cuánto.

Entre más hablaba, Jimin sentía que había escuchado esa voz antes, pero el golpe en su cabeza lo mareaba para pensar de quién se trataba.

—Arreglé una habitación solo para ti, es acogedora, pasé mucho tiempo decorándola para que fuera perfecta para ti.

Abrió otra puerta donde el aire cálido salió, Jimin trataba de ver, pero su vista aún no mejoraba.

—Compré cobijas suaves y delicadas como tu piel, también compré cortinas de tu color favorito que es el azul, pensé que te gustaría tener compañía así que compré un par de peluches que me recordaron a ti.

Éste lo acostó suavemente sobre la cama, quería agarrar unos cuantos peluches para mostrárselos a Jimin que estaba boca arriba viendo el techo sin poder hablar, no sabía si era el golpe o el shock de no saber lo que ocurría.

Jungkook agarró un par y se puso encima del mayor dejando su cuerpo en medio de sus piernas abiertas.

—¡Mira! Esto luce como tú, un hermoso pollito con mejillas regordetas y rosadas.

Lo cambió agarrando otro peluche.

—¡Un gato calicó! —Puso el peluche cerca del rostro del chico acostado— ¡Te escuché decir miles de veces que te gustaban los calicos!

Jungkook se levantó agarrando a Jimin de sus manos atadas para poder sentarlo y que lo pudiera ver.

—¿Te sientes bien? No luces bien, creo que es el golpe... —Le tocó cerca de la sien donde aún tenía sangre seca— la sangre te está ensuciando el rostro, voy a limpiarte, vuelvo en un momento.

El chico salió y Jimin intentó ponerse de pie, pero sus pies atados hicieron que perdiera el equilibrio y cayera boca abajo golpeándose el abdomen. Miró a su alrededor viendo que habían zapatos arreglados muy similares a los que él solía usar, su vista cada vez era mejor y podía ver con mayor claridad lo que ocurría.

Crazy Where stories live. Discover now