Feriha: La Aurora Boreal Del Imperio Otomano

Bolüm 6

11 de Abril 1536

Colocó el velo sobre su cabeza antes de comenzar a rezar junto a las otras mujeres y su padre, sin apartar la vista de la mujer que sonreía triunfante por lo que había logrado.

Melek Hatun había dado a luz a un niño, el Şehzade Azad había nacido y traído alegría al Palacio, todos estaban felices menos Feriha.

Su madre y hermanos aún no podían regresar a la capital, pero si habían enviado cartas y presentes para el nuevo miembro de la Dinastía Otomana.

Feriha Sultan ya tenía suficiente con la Sultana Hasret y sus hijos, que Melek Hatun apareciera y tuviera un hijo de su padre era el verdadero colmo, sentía mucha carga sobre sus hombros por no poder evitar aquello.

Al terminar todo, Feriha Sultan fue la primera y la más rápida en marcharse de los aposentos de Melek Hatun, mismos que le fueron dados cuando dió a conocer su embarazo.

‘ Tu y tu madre terminarán mal Feriha, mi era está a punto de comenzar y ustedes quedarán en el olvido ’ Pensó Melek al ver cómo la segunda hija del Sultán Suleiman se marchaba.

‘ No crecerás más Melek Hatun, tu tiempo está por agotarse ’ Decía entre sus pensamientos Feriha

Se marchó molesta y su padre lo notó, nuevamente se volvió a poner triste de que su hija estuviera de alguna manera enojada con el, Feriha era su todo al igual que sus demás hijas, pero su segunda hija era tan parecida a el que se sentía orgulloso de tenerla.

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Bajo de las escaleras cuando se le fue informada de una fiesta que se llevaría a cabo en el Harén Otomano, todas las mujeres presentes en el la estaban esperando con ansias.

Tan solo habían pasado tres meses de que Melek Hatun había tenido un Şehzade y por eso Feriha seguía de muy mal humor.

— La Sultana Feriha está aquí! — Anunció un Agha

Todas las mujeres del Harén se pararon e hicieron reverencia, muchas pudieron notar el mal humor de su Sultana, pero no quisieron comentar nada.

— Madre Sultana — Dijo para tomar y besar el dobladillo de su abuela

Sin más se sentó a un lado de la Sultana Hatice, siempre se sintió cómoda con la compañía de su dulce tía, se alegraba de esta luciera mejor y feliz después de deshacerse de Ibrahim, pues ya lo había dejado en el olvido y vivía muy bien al lado de Iskender Pasha.

— Como has estado Feriha? — Pregunta Hatice

— Eh estado bien Sultana, espero que usted también lo esté — Responde con una gran sonrisa

— También lo eh estado, todo a ido mejor desde que me case con Iskender Pasha —

Una plática comenzó entre ellas dos, el humor de Feriha había subido gracias a su tía, quien también era muy espontánea y hacia el ambiente fuera alegre.

Feriha esperaba ansiosa por la llegada de su madre y hermanos, eso Hatice muy bien lo sabía, por eso siempre estuvo al lado de su sobrina para que no sintiera que estaba sola, Feriha veía a su tía como una segunda madre para ella después de su verdadera madre.