Feriha: La Aurora Boreal Del Imperio Otomano

Bolüm 4

20 de Noviembre 1533

La mujer de origen albanés miraba con orgullo a sus hijos presentes, algo ya grandes. Mustafá de 18 años, Feriha de 10 años, Fatma Nur de 9 años, Nükhet de 7 años y Cihanger de 5 años

Sus cinco hijos que eran su orgullo, Mustafá lleno de valentía, Feriha llena de audacia, Fatma Nur llena de inteligencia, Nükhet llena de alegría y Cihanger lleno de sabiduría

Sus cinco hijos lo eran todo para ella, estaban siendo preparados para su futuro que estaba siendo escritoo

Uno de sus hijos ya emprendía camino, ya iba asegurando su posición y destino, su futuro aseguraba ser brillante, todos ahí lo sabían

- Quiero que sepan, que me llenan de total orgullo y felicidad, todos han demostrado lo que valen aunque sean pequeños - Dice mirando a cada uno de sus hijos

Se acercó a su hijo mayor, Mustafá, quien pronto partiría a su provincia y que mejor que esa provincia era Manisa, Mustafá tenía un futuro brillante, realmente lo tenía

Al acercarse su hijo tomo su mano y beso su dobladillo, mirando su rostro sonríe

- Pronto tu demostraras lo que vales mi león - Dice posando sus manos en ambos hombros de su hijo

- Sus enseñanzas me han ayudado mucho madre, que Allah siempre te mantenga con nosotros - Dice ganándose una sonrisa de su madre

- Ustedes también brillarán en un futuro, cada destino suyo esta asegurado y será muy exitoso - Dice Mahidevran dirigiéndose a sus otros hijos

Todos sonríen ante las palabras
su madre, todos hace una práctica ooo besaron el dobladillo de esta para después retirarse de sus aposentos

Mahidevran también partiría junto a Mustafá, por alguna razón en Sultán pidió que Feriha se quedará, todos los demás partirían menos esa Sultana

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Todas las cosas eran subidas a los carruajes, afuera de encontraban en espera las personas importantes que partirían hacia la provincia asignada para el hijo mayor

Mahidevran, Mustafá, Fatma Nur, Nükhet y Cihanger, se irían a la provincia de Manisa, la misma que fue asignada al Şehzade Mustafá, una persona más estaba con ellos despidiéndose, porque todos ahí presentes no sabían cuándo volverían a verse

— Madre por favor tenga cuidado, cuide muy bien de mi hermano — Pide de favor la castaña

— Tranquila Feriha, todo saldrá bien, no tienes porque preocuparte — Calma Mahidevran a su hija

Ambas se abrazan soltando algunas lágrimas, el sentimiento les había ganado, Feriha no sabía cuándo volvería a ver a su madre y Mahidevran no sabía cuándo volvería a ver a su hija

— La mantendré informada de todo lo que suceda en el Palacio, aseguraré su posición aquí, nadie la tomara — Dice a su madre limpiando sus lágrimas

— Está bien hija mía, pero no quiero que te expongas mucho al peligro —

Se vuelven a dar una última mirada antes de que Cihanger se acercara a su hermana mayor llorando, pues era tan apegado a su hermana que no quería irse de su lado

— Hermana te voy a extrañar muchísimo — Dice entre lágrimas el pequeño Şehzade

— Yo también te voy a extrañar mi héroe —

Ambos hermanos se abrazan, Feriha vuelve a soltar algunas lágrimas que ella quería contener hasta que su familia se fuera

— ¿Me puedes prometer algo? — Pregunta su hermana

— Claro —

— Cuida de nuestra madre, ella necesitará mucho cuidado —

El pequeño Şehzade asiente con una sonrisa pequeña, abrazando por última vez a su hermana

Todos se han despedido, Feriha mira como los carruajes se va alejando completamente, finalmente suelta algunas lágrimas que había estado aguantando, la mano de su fiel criada Elanur Hatun la hace sentir tranquila

Sabía que días difíciles vendrán a ella estando sola junto a esas serpientes que a rodeaban