✰ ⋆ [8]

441 53 2
                                    

Corrí lo más rápido de lo que mi cuerpo me permitía.

Me había llegado la urgencia de ir hacia las vías del tren, donde se había presentado un demonio y que un Pilar estaba en peligro junto a otros tres cazadores más.

En cuanto vi lo que era el tren desviado y caído, apresuré mi paso, con el corazón en la garganta sabiendo bien que Kyojuro estaba allí.

Al llegar, mi cuerpo se congeló.

Era él y Akaza luchando.

Apreté la empuñadura de la espada (Luego de que mi herrero no quisiera hacerme mis abanicos) y corrí hasta la escena, acercándome a Tanjiro y el chico con cabeza de jabalí.

—¡Tsuki! —Gritó Tanjiro, en cuanto me vio —¡Ayuda a Rengoku!

Estaban atacando demasiado rápido. Si me metía ahora, sería imposible evitar un error.

Narradora 

Los dos hombres luchaban y hacían oídos sordos a lo que estaba fuera de ellos. La luna creciente le seguía proponiendo a Kyojuro convertirse en un demonio y el opuesto seguía firme a su negación.

Un golpe de parte de Akaza los hizo separarse, detenerse por un instante que se volvió más largo de lo usual en cuanto vio la presencia de Tsuki; todo en él se tensó.

¿Qué hacía aquí? ¿Por qué justo ahora tenía que aparecer?

La mujer se acercó a Kyojuro, viendo que había sufrido un golpe en uno de sus ojos y que sería irreversible.

—Me encargaré yo antes de que suceda algo de lo que te arrepentirás —Dijo la Pilar inexperta, colocándose frente al rubio quien, debido a la pausa demasiado larga, había caído casi de rodillas de no ser por su espada.

Akaza frunció el ceño y apretó sus puños con molestia.

—No te metas, Cazadora. —Se colocó en posición de ataque.

Tsuki no respondió, sacando su katana y apuntándo a él.

—Bonita espada. —Sonrió el opuesto, recibiendo una mirada fulminante de parte de Tsuki.

Ella corrió para atacar al demonio y él tan solo evitó el ataque dando grandes zancadas hacia atrás.

Pronto, tan solo huirían al bosque. Quedando solo el ruido de la espada de la Cazadora chocar contra los árboles.

—¡Te he dicho mil veces que no te voy a atacar! —Gritó él esquivando los múltiples cortes.

—Ahora mismo te detesto muchísimo, Demonio. —Soltó con molestia y detuvo sus golpes una vez que cortó uno de los brazos de él.

—¿Por qué lastimé a tu querido? Así es la vida, cariño —Sonrió cínico mientras agarró con su mano libre el filo de la katana —Déjame terminar con el trabajo.

—Terminalo conmigo —Interrumpió cortando la mitad del brazos —No seas cobarde

Se estaban insultando, pero sabían bien que si no lo hacían todo terminaba para ellos. 

Akaza lanzó varios golpes con su técnica de sangre demoníaca, errando cada uno de ellos y dejando solo los árboles casi destruidos.

—Golpéame al menos una vez —Arqueó una ceja la joven —A este paso te voy a cortar el cuello.

—Hazlo, sería más creíble —Rió con sarcasmo —No.

Estaba segura de que nunca la golpearia.

☆ Miles de Estrellas ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora