Veintiuno

18 8 0
                                    

Hyejoo extrañaba bastante sus días de entrenamiento en esos momentos, poco importaba si sufría constantemente por las palizas que recibía o las noches que solo dormía dos horas, disfrutaba más esos días a lado de sus amigos que lo que podía disfrutar siendo una Reina. Se sentía sola, incluso teniendo a Chaewon a su lado todo el día, se sentía extremadamente sola.

Jamás creyó que diría algo así, pero extrañaba lo ruidosa que era Vivi todo el tiempo.

— ¿Qué pasa por tu linda cabeza?

Hyejoo sonrió levantando la cabeza. Chaewon caminaba hacia ella con su uniforme perfectamente colocado, no lo admitiría en voz alta, pero siempre creyó que la soldado se veía demasiado bien en esas prendas.

— Secreto — dijo a la soldado, burlándose en silencio cuando el rostro de Chaewon se arrugó en disgusto —. ¿Noticias sobre Verlassen?

— El comandante sigue cambiando cosas en los planes que teníamos, está fascinado con toda la información que hemos conseguido — respondió inclinándose para dejar un casto beso en sus labios, Hyejoo reaccionó sonrojándose al tacto —. Oh, estás roja.

— Te cortaré la cabeza si le mencionas a alguien esto.

La carcajada de Chaewon fue música para sus oídos y el siguiente beso que le dio solo alborotó más su corazón. Podía jurar que lo estaba escuchando latir con fuerte contra su pecho, le asustó creer que Chaewon también pudiera escucharlo.

— ¿Cómo te sientes hoy? — preguntó a Hyejoo, sentándose a su lado para observar a través de la ventana —. ¿Ayudó quedarte en tu habitación?

— Bastante, me siento mejor. — aseguró sintiendo a la soldado tomar su mano, sus dedos dibujando un patrón en la palma de su mano —. ¿Cómo están las cosas ahí afuera?

— Comenzamos a mover a los civiles de los distritos más cercanos al Sur, mientras tanto seguimos investigando al Norte, trajimos a unos cuantos y están siendo interrogados. — dijo a Hyejoo, sintiendo su mirada sobre su mejilla —. Reiss añadió los cambios que señalaste a los planes y está agregando más con la información que conseguimos. Cuando tengamos los planes terminados los daremos a todas las tropas, de momento seguimos entrenando.

— De acuerdo, ¿saben los puestos de los prisioneros?

— No son muy altos, te habría pedido matrimonio si tuviéramos al comandante Minho aquí — respondió soltando una sutil risa ante la idea —. Pero no es mucho de qué preocuparnos, podemos decir que todos saben lo mismo sobre este ataque.

— ¿Crees que lo logremos? — preguntó en un susurro.

Chaewon alzó la mirada, un poco sorprendida por lo afligida que sonó la pregunta, había jurado que Hyejoo estaba segura de eso.

— Por supuesto, Hyejoo. — afirmó con seguridad, dando un poco de consuelo a su nerviosa amante —. ¿Estás bien?

— Estoy cansada, solo eso. — Alzó los hombros quitándole importancia —. Me asusta que los planes salgan mal.

Chaewon asintió con un pequeño sonido de afirmación. Entendía que Hyejoo estuviera nerviosa por lo que venía, incluso ella que había sido instruida para ese momento se sentía igual, como si en medio de la batalla algo saliera mal y lo perdieran todo.

— Los hemos revisado muchas veces, Hyejoo. — Suspirando se apoyó en su hombro, sintiendo como casi de forma automática Hyejoo se apoyaba en ella también —. Todos estamos trabajando duro para lograrlo.

— ¿Y si no es suficiente?

— Bueno... ahí estaré para contarle la cabeza a quien quiera hacerte daño.

The Forgotten Kingdom 《♧》HyewonWhere stories live. Discover now